(Por Leila Chaher*) A diecisiete meses del inicio de su gestión como gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales sólo puede exhibir como obra de gobierno una abultada deuda pública con capitales privados y un déficit fiscal en aumento. La unión, la paz y el trabajo quedaron como slogans de campaña mientras que la excusa de la pesada herencia se diluye en este presente convulsionado y endeudado que todos los días sufren los jujeños.
La alianza Frente Cambia Jujuy, encabezada por Gerardo Morales, asumió su gestión de gobierno dedicando gran parte del tiempo a mentirle a los jujeños con el relato de la “pesada herencia” que repiten hasta el hartazgo. A tal punto, que en la presentación de su plan de gobierno 2015-2019 dedicaron un ítem denominado “Hacienda”, para adelantar su objetivo de buscar la “condonación de la deuda pública de la provincia con la Nación”.
Sin embargo, Gerardo Morales no sólo incrementó la deuda pública de la provincia, sino que profundizó el déficit fiscal a partir del aumento en el presupuesto presentado en 2016 por más de 5 mil millones de pesos, llevándolo de 18 mil millones de pesos a 23 mil millones de pesos.
Este incremento tiene que ver con el aumento desmedido de dependencias ministeriales, el incremento exponencial de la planta de funcionarios con sueldos exorbitantes que, lejos de ampliar la presencia del Estado en los problemas cotidianos de la sociedad, amplió considerablemente la burocracia a la hora de atender las diversas demandas existentes. Para muestra basta un botón: es nula la coherencia entre lo dicho y hecho por el gobierno de Morales, que también es Macri.
Pese al aumento presupuestario, los salarios de los empleados públicos continúan siendo los más postergados, teniendo en cuenta que la alta inflación y los bajos aumentos obtenidos (2016 y 2017) acumularían una pérdida del 20% del poder de compra.
En época de campaña y durante los 32 años que el partido centenario fue oposición, se criticó duramente la cantidad de empleados estatales en la provincia (85.000 empleados) en relación con el privado (55.000 empleados), prometiendo cambiar la ecuación y hacer crecer éste último a partir de la “lluvia de inversiones” que vendría a Jujuy.
Pero ya pasaron 17 meses de gestión y las inversiones privadas no llegan, el desempleo aumenta a diario en proporción al trabajo precarizado, la deuda crece para financiar megaproyectos y para poder hacer frente a los pagos de los salarios con adelantos de coparticipación. Algo muy diferente a lo que repetía en campaña y prometía Morales, sometiendo al fraude electoral a los jujeños… todo en consonancia con el gobierno nacional.
En este marco, la posibilidad que ofrece la toma de deuda empieza a jugar un papel determinante en cómo que se va configurando la política económica y fiscal del gobierno local para hacer frente a esta desequilibrada situación financiera generada por ellos mismos.
Paneles Solares y Energía Renovable
Los proyectos de inversiones en energías renovables son parte de los planes del gobierno de Macri, algo que junto a Morales, vienen anunciando desde sus actos de campaña a esta parte, pero no cuentan a los jujeños ni a los argentinos la realidad completa.
El proyecto que impulsa el Poder Ejecutivo es la construcción de un parque solar en la puna jujeña (Suques) llamado “Parque Fotovoltaico Cauchari I, II, III”. Se espera que el parque genere 300 Mw y así venderle energía renovable al sistema eléctrico nacional, sin considerar en primera instancia el abastecimiento local. La ejecución del mismo estará a cargo de la empresa estatal JEMSE con una participación del 80% y solo el 20% de capitales privados.
En agosto del 2016 se aprobó en la legislatura jujeña la Ley N°5495 que habilita al Estado provincial a tomar deuda por un monto de 450 millones de dólares para llevar adelante el proyecto del parque solar.
Luego de su segundo viaje a China, junto con la amplia comitiva que acompañó al presidente de la Nación Mauricio Macri, el gobernador anunció con optimismo la firma de un acuerdo con el banco chino Export-Import Bank (EximBank) por un crédito de 390 millones de dólares a una tasa del 3%.
No obstante, con el crédito contraído en el exterior, se aprobó en la legislatura (un proyecto enviado por el Ejecutivo) un nuevo endeudamiento a través de la emisión Bonos y Títulos Públicos en el mercado nacional e internacional por un monto de 92 millones de dólares.
Si se analizan los miles de millones invertidos con la generación de los supuestos 1600 puestos de trabajo anunciados por el gobierno (600 directos y 1000 indirectos) ¿no sería lo más viable llevar adelante políticas públicas de desarrollo económico local y regional a través del financiamiento a nuevos micro-emprendimientos y fomento para PyMES ya existentes que atraviesan una grave crisis económico-financiera? Esto provocaría mayor empleo genuino para el sector privado, como por ejemplo la empresa de cigarrillos “CJ” que cerró sus puertas el año pasado dejando a 60 familias sin trabajo.
Cámaras, seguridad y vigilancia
El proyecto conocido como “Jujuy seguro e interconectado” se trata de la instalación de 600 cámaras de seguridad en la capital jujeña y un sistema operativo para la coordinación automática de las cámaras con el 911, fue muy cuestionado por todos los sectores de la oposición por las dudas que existen sobre el proceso de adjudicación a la empresa china ZTE, proveedora de la cámaras de seguridad y también por el sobreprecio que los jujeños pagaremos cada cámara.
La Legislatura nuevamente le dio la venia al Ejecutivo a través de la Ley Provincial N° 6.011 para endeudar a la provincia y llevar adelante el proyecto. La Alianza Cambiemos, durante su viaje al país asiático, también anunció un crédito por 24 millones de dólares para la compra de las cámaras.
Girsu- Sistema Integral de residuos Solidos
Para llevar adelante este proyecto se creó una empresa estatal que se encargará del tratamiento los residuos domiciliarios bajo una nueva modalidad, fuertemente cuestionada por los trabajadores de la recolección a partir de la aprobación de la Ley N° 5954. La implementación del mismo requiere al menos de 30 millones de dólares que el gobierno se encuentra gestionando con organismos financieros del exterior.
Adelantos de coparticipación
Hasta diciembre del año 2016, la provincia recibió más de $1760 millones de pesos, en concepto de adelantos de fondos de coparticipación durante los meses de enero ($500 millones), marzo ($260 millones), junio ($500 millones) y septiembre ($550 millones ) según los decretos nacionales 249/16, 335/16, 504/16, 760/16 y 1035/16 que se dan en el marco del nuevo endeudamiento millonario de la provincia, destinado a gastos corrientes y no a obra pública o infraestructura. En diciembre, se autorizaron $3.175.269.479,45 mil millones de pesos aún no emitidos.
Crecimiento de la deuda pública hasta 2015:
Luego del estallido social y económico del 2000, la deuda pública jujeña tenía como principal acreedor a la banca privada, y representaba un 300 % del presupuesto anual, es decir tres veces más.
A partir de 2003 empezó a transitar un camino hacia la estabilidad, la reestructuración y el desendeudamiento, teniendo como protagonista al Estado nacional, el cual se convierte en el principal acreedor de la provincia. Con esta dinámica la deuda creció a tasas relativamente bajas (12% anual), que tenían como destino la obra pública y el pago de intereses vencidos.
El nivel de deuda de ingresos per cápita en el 2003 ascendía a 280 mil pesos, proporción que disminuyó a 60 mil pesos en 2013. De esta forma se llegó al 2015 con una deuda pública provincial de $8.173.259 millones de pesos.
2015 – 2017
Según datos del Ministerio de Economía de la Nación, a diciembre 2015 la deuda de la provincia era de $8.173.259 mil millones. Al 30 de septiembre 2016 de $9.299.355 mil millones.
Según un informe local basado en estimaciones, ya que no hay datos oficiales, en diciembre el 2016 ascendió a 12.500 millones de pesos habiendo crecido en un año un 53% aproximadamente.
Si sumamos la deuda autorizada para la concreción de los megaproyectos de Morales, USD450 millones para el parque solar, USD 92 millones en títulos públicos también para Cauchari, USD 24 millones para las cámaras solo de capital, USD30 millones para Girsu suma USD 596 millones de dólares, a un dólar de $16, estamos hablando de $9.536 millones de pesos que acrecienta la deuda provincial. Es decir, $22.036 millones para el 2017, un aumento considerable de la deuda del 269% en sólo dos años.
La mayor parte de la deuda contraída es con privados para la ejecución de los mega-emprendimientos que Morales pretende llevar adelante, poniendo la coparticipación federal –es decir los salarios de los empleados estatales- en garantía, lo cual nos ubica en un contexto aún más inestable y preocupante para la clase trabajadora y las familias jujeñas.
La pregunta que debemos hacernos como jujeños y jujeñas es si estamos dispuestos a hipotecar el futuro de nuestros hijos en pos de proyectos que no resuelven las necesidades ni las problemáticas sociales inmediatas.
Si la relación entre la deuda y la generación de empleo (directo e indirecto) es razonable, ¿por qué a la alianza cambia Jujuy no le interesó endeudarse para sanear el Ingenio La Esperanza y garantizar el empleo de 800 trabajadores que “deben” quedar afuera para privatizar el ingenio y las promesas del gobierno seguir inconclusas? No sólo que las inversiones no llegaron el 1 de enero del 2017, sino que también intentaron culpabilizar al sindicato aduciendo que obstaculizaba la privatización de la producción del azúcar, una de las actividades productivas más importantes de nuestra provincia.
Si hasta el propio Ministro de Hacienda y Finanzas de la Provincia, Carlos Sadir, afirmó: “Prácticamente el monto de coparticipación neta que estamos recibiendo en la provincia no cubre los sueldos netos que tenemos que pagar. Eso nos obliga a tomar una parte de recursos propios y por otro lado buscar financiamiento, ya sea vía Nación o una entidad financiera….”.
En más de un año y medio de gestión no pudieron garantizar el pago de los salarios mensuales en todo el territorio provincial y tomaron deuda mes a mes poniendo los mismos fondos en garantía para proyectos como el parque solar, que no sabemos en cuánto tiempo darán las ganancias que estiman –según el gobernador 40 millones de dólares al año- para afrontar el pago de la deuda más los intereses.
La deuda crece, la salud está en deterioro, la obra pública está parada, los comedores cada vez pueden comprar menos alimentos, las escuelas se caen a pedazos, los hospitales no pagan a sus proveedores y no hay médicos, la pobreza aumenta, las fabricas cierran, el turismo pasó su peor temporada y los pobladores de volcán siguen viviendo en una “caja de zapatos” luego de 6 meses del alud. Mientras tanto, Morales insiste con contarnos un cuento chino.
* Responsable La Cámpora Jujuy