(Por María Soledad Escobar) Desde la llegada del neoliberalismo al Gobierno Nacional de la mano del Presidente Mauricio Macri, comenzó un proceso de cesión de soberanía que se oculta detrás de acuerdos y memorandos con los Estados Unidos que carecen de repercusión en los medios masivos de comunicación y cuyas letras son publicadas de un modo de difícil acceso para la ciudadanía. Con terminología ambigua y vaga, definiciones tales como “Crimen Grave” y la siempre propicia excusa de la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, se reeditan prácticas entreguistas y violatorias de normas nacionales y que representan una amenaza real para nuestra soberanía, abriendo de par en par las puertas para la injerencia directa de la principal potencia mundial en asuntos internos de los argentinos.
¿Qué hay detrás de la letra de estos documentos? Si consideramos la adquisición de armamento para la represión y disuasión de la creciente protesta social, sumado a la firma de estos acuerdos ¿qué plan estarán poniendo en marcha esta vez?, ¿estarán preparando el terreno para llevar a la Argentina a un estado de excepción?
ACUERDO ENTRE EL MINISTERIO DE SEGURIDAD DE LA REPÚBLICA ARGENTINA Y EL DEPARTAMENTO DE JUSTICIA Y EL EL DEPARTAMENTO DE SEGURIDAD NACIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA SOBRE INCREMENTO DE COOPERACIÓN PARA PREVENIR Y COMBATIR EL CRIMEN GRAVE
Fue firmado el 23 de marzo de 2016 y tiene como objetivo compartir con el gobierno norteamericano información biométrica como ser las huellas dactilares y los perfiles de ADN de los argentinos, incluyendo datos que el Estado tiene vedado recoger y almacenar por la ley 25.326 de Protección de Datos Personales.
¿Qué es para la Ministra de Seguridad de la Nación “Crimen Grave”? Según el acuerdo “significará una conducta constitutiva de un delito punible, como mínimo, con una privación máxima de libertad cuya duración sea superior a un año o una pena más grave.” Lo que significa prácticamente casi la totalidad del Código Penal. Para Bullrich es tan peligroso un terrorista como el farmacéutico que te vende un medicamento sin receta (art. 204 CP).
El acuerdo estipula el acceso automatizado a la información biométrica. ¿Puede alguien imaginar que Estados Unidos dará acceso a los argentinos a sus bases de datos?
En el artículo 11 se introduce un nuevo concepto: la clarividencia. Como en la película “Minority Report” las partes acuerdan entregar datos personales cuando existan motivos para creer que los sujetos:
a. cometerán o han cometido crímenes de terrorismo o afines, o crímenes relacionados con un grupo o asociación terrorista, según se encuentren definidos dichos crímenes en la legislación nacional de la parte suministradora de los datos; o
b. están recibiendo o han recibido capacitación para cometer los crímenes del subpárrafo a); o
c. cometerán o han cometido un crimen grave, o participan en un grupo o asociación criminal organizada.
Estimado farmacéutico o farmacéutica: advertimos que si pasa por su mente proporcionar un medicamento sin la correspondiente receta, sus datos serán incorporados en las bases de datos de terroristas de los Estados Unidos. Por favor, ni siquiera imagine tal situación.
Pero no nos desanimemos, llegamos a la regulación respecto de la privacidad y protección de los datos. En este punto las partes reconocen que los datos a compartir “son de vital importancia para preservar la confianza en la implementación del Acuerdo” y por ello “se comprometen a darles un trato justo”. Tranquilizador. Al menos ahora sabemos que sus datos personales serán bien acogidos por los norteamericanos: en centros de cómputos bien refrigerados.
Como si esto fuera poca cosa, y como corresponde a un tratado bilateral que se precie de tal, cada artículo es un esmerado esfuerzo para superar al anterior. Encontramos entonces una garantía adicional para las categorías de datos especiales:
“Los datos personales que revelen el origen racial o étnico, opiniones políticas, creencias religiosas o de otra índole, afiliación sindical, o aquellos relacionados con la salud o vida sexual de las personas, sólo podrán ser entregados si fueran especialmente relevantes a los propósitos de este Acuerdo.” En este punto, el Estado Nacional está realizando una confesión de la violación de la ley 25.326, puesto que no puede compartirse lo que no se posee.
La ley de Protección de Datos Personales define en su artículo 2° como “datos sensibles” a los “Datos personales que revelan origen racial y étnico, opiniones políticas, convicciones religiosas, filosóficas o morales, afiliación sindical e información referente a la salud o a la vida sexual.” En su artículo 7° establece que: “Queda prohibida la formación de archivos, bancos o registros que almacenen información que directa o indirectamente revele datos sensibles.” No debe sorprendernos que cuando de satisfacer la voracidad de información del país del norte, las leyes argentinas sean nada más que letras muertas en un papel.
Para quienes deseen profundizar en la letra del acuerdo y antes de pasar al siguiente, compartimos el texto completo.
DECLARACIÓN CONJUNTA SOBRE COOPERACIÓN EN MATERIA DE SEGURIDAD Y FACILITACIÓN DE DESPLAZAMIENTO ENTRE EL MINISTERIO DE SEGURIDAD Y EL MINISTERIO DEL INTERIOR, OBRAS PÚBLICAS Y VIVIENDA DE LA REPÚBLICA ARGENTINA Y EL DEPARTAMENTO DE SEGURIDAD NACIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
También firmado el 23 de marzo de 2016, pero esta vez aparece en la foto el Ministro del Interior Rogelio Frigerio. Es posible que en el gabinete nacional los ministros sumen puntos por cantidad de firmas con la Embajada, y no es visto con buenos ojos que Patricia Bullrich pique en punta y se corte sola.
En este caso, ambos gobiernos declaran la intención de colaborar en implementar tan rápidamente como sea posible el acuerdo anterior y en:
- Colaborar en el intercambio de información sobre terroristas.
- Asegurar la recolección sistemática y el análisis de información anticipada de pasajeros y datos de nombres de pasajeros, a los fines de la aplicación de la ley y el contraterrorismo, incluyendo el uso del programa global de Sistema de Detección Automática.
Es de público conocimiento que desde hace casi un año y medio se ha llevado a cabo una apertura indiscriminada de importaciones y los terroristas no serían una excepción. De hecho, nunca es gratis el acercamiento a los Estados Unidos y es mejor prevenir que buscar una justicia que en nuestro país nunca llega cuando de atentados se trata.
Pero la “recolección sistemática y análisis de información anticipada de pasajeros” ¿qué significa? ¿a qué tipo de información se refiere? Si Ud. desea viajar a los Estados Unidos por trabajo u ocio, probablemente Patricia Bullrich o Rogelio Frigerio lo visitarán para meterse en su cama y averiguar si es macrista o kirchnerista, ateo o religioso, heterosexual, homosexual o bisexual. ¿Sigue teniendo ganas de viajar?
La verdadera intención de la declaración conjunta se deja ver en el último punto:
“Esta colaboración podría incrementar la elegibilidad de Argentina para el Programa Global Entry y el Programa de Exención de Visa, en caso de que Argentina cumpla con los requisitos aplicables de manera uniforme a todos los países.” Traducción: “Por favor, de rodillas les pedimos, les entregamos todo lo que quieran pero déjennos entrar sin la visa.”
Antes de pasar al siguiente acuerdo, compartimos esta declaración que deja nuestra dignidad más pisoteada que la intimidad de los adultos mayores del Hogar San Martín.
MEMORANDO DE INTENCIÓN ENTRE EL MINISTERIO DE SEGURIDAD DE LA REPÚBLICA ARGENTINA Y EL DEPARTAMENTO DE ESTADO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
Firmado el 29 de abril de 2016, el segundo artículo manifiesta la intención de que Estados Unidos realice “la evaluación de las capacidades de aplicación de la ley y la formulación de recomendaciones.” Como los argentinos no sabemos lo que nos conviene, es mejor preguntarle a los norteamericanos que tan bien manejan el tema del narcotráfico, tanto es así que son uno de los países con mayor consumo de estupefacientes del planeta.
Lamentablemente para muchos compatriotas (con mucho menos de patriotas), resulta gratificante ver a las fuerzas de seguridad federales vestir esos trajes tipo tortugas ninja en acción reprimiendo docentes, trabajadores y jubilados por nombrar solamente algunos de los que han sufrido los embates de la violencia estatal. Pero muchos otros, que no creemos que Estados Unidos sea el país al que queremos parecernos, nos resulta preocupante que efectivos argentinos se capaciten en el país del norte. Es más, nos trae a la memoria recuerdos de los peores tiempos: lo más oscuro de la onda retro llegó y se instaló en el Ministerio de Seguridad Nacional.
Continúa el segundo artículo manifestando la intención de trabajar para:
- “La inscripción de oficiales argentinos con competencia en aplicación de la ley, en programas de entrenamiento en la Academia Internacional para el Cumplimiento
de la Ley en El Salvador.” Esta academia es precisamente del Estados Unidos y solamente reside en El Salvador.- “Facilitar la participación de los agentes argentinos con competencia en aplicación de la ley,en viajes de estudio en los Estados Unidos de América”.
¿Qué será lo que van a aprender nuestros efectivos de seguridad a los Estados Unidos? Eso no se dice…
MODIFICACIÓN/ENMIENDA #8 DE LA CARTA DE ACUERDO SOBRE CONTROL DE TRÁFICO DE DROGAS Y APLICACIÓN DE LA LEY FIRMADO EL 17 DE SEPTIEMBRE DE 2004 ENTRE EL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA ARGENTINA Y EL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
Firmada el 26 de septiembre de 2016 por la Ministra de Relaciones Exteriores y Culto Malcorra, para finalizar con el raid diplomático entreguista llega esta modificación de una carta acuerdo que tenía objetivos bien diferentes en su origen.
A esta altura resultaría sorprendente que ningún lector se haya preguntado por el rol de la justicia en las investigaciones penales. Es necesario recordar que en nuestro país las investigaciones sobre delitos deben ser dirigidas por la Justicia y no por las fuerzas de seguridad, pero a pesar de ello sin participación siquiera del Ministro de Justicia Garavano, se han firmado acuerdos para combatir el “crimen grave” al mejor estilo Rambo.
Llegó finalmente la hora de hablar de Justicia y para ello el objeto de este acuerdo es el financiamiento por U$S 1.500.000 para un proyecto denominado “Reforma del Sector Judicial”. Para no abundar transcribimos el texto del proyecto que habla por sí solo:
“Este proyecto de Reforma del Sector Judicial está diseñado para apoyar los esfuerzos del Gobierno de la República Argentina para lograr una reforma costo efectiva y sustentable en sus sistemas de aplicación e imperio de la ley. El proyecto va a complementar los esfuerzos existentes de capacitación argentinos para los actores en el imperio de la ley, tales como la policía, los oficiales de seguridad fronteriza y la sociedad civil, con un foco especial en mitigar la corrupción, mejorar las investigaciones de asuntos internos y aumentar la interoperatividad institucional, la inteligencia y el intercambio de información. El proyecto también puede apoyar a los oficiales e instituciones de las fuerza s de seguridad de Argentina a encarar desafíos prioritarios relacionados y a diseñar estrategias de largo plazo. El proyecto puede también respaldar la compra limitada y complementaria de equipamientos no letales así como los costos administrativos del Gobierno de los Estados Unidos. Este será el primer año del Proyecto de Reforma del Sector Judicial.
En pos de este objetivo, el Gobierno de la República Argentina y el Gobierno de los Estados Unidos tomarán medidas y comprometerán recursos anualmente según lo autorizado por sus respectivos procesos legislativos en apoyo a este esfuerzo.
Las medidas a tomar incluyen una evaluación de la necesidad de reforma de los sistemas argentinos de aplicación e imperio de la ley, así como recomendaciones para los entrenamientos y esfuerzos de capacitación que traten esas necesidades.
La vida estimada de este proyecto es de tres años, después de los cuales el Gobierno de los Estados Unidos habrá ayudado a tratar los desafíos prioritarios relacionados y a diseñar estrategias de largo plazo en Argentina.”
ANTES Y AHORA
Nos preguntamos cómo eran los acuerdos y tratados firmados durante la anterior gestión de gobierno (2003-2015). En doce años de kirchnerismo se firmaron con Estados Unidos un total de 16 tratados o acuerdos, resultando relativo a seguridad solamente uno. En un año, el gobierno de Mauricio Macri firmó un total de 10, siendo la mitad relativos a seguridad.
PROTEGERNOS DE ELLOS
Cada vez que Estados Unidos tuvo injerencia directa en la política de los países de la región las consecuencias han sido nefastas. En nuestro país actuaron de forma activa en la llegada y el accionar de la dictadura cívico militar que produjo un genocidio escalofriante. De los años 90 recordamos lo que se denominó las “relaciones carnales”, que nos condujo a una crisis política, económica y social de proporciones descomunales.
Durante el gobierno kirchnerista se privilegiaron las relaciones con los países de América del Sur y se puso foco en la soberanía nacional. Lamentablemente los actuales responsables de los destinos de la patria no representan los intereses del pueblo argentino sino que a la vista de estas y otras acciones que son de público conocimiento actúan como meros delegados del imperio que siembra hambre y destrucción en el mundo.
Que al menos el Congreso Nacional comience a trabajar para proteger a los argentinos y la soberanía nacional. Y no menos interesante sería que la Justicia emita opinión sobre el avasallamiento flagrante de sus facultades en cuanto a la investigación penal y actúe para dilucidar la legalidad de estos acuerdos.
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