“PUEDEN DECIR LO QUE QUIERAN PERO LA ÚNICA VERDAD ES LA REALIDAD”

Un agradecido de la vida. De pibe se crió en un barrio de Rosario donde “a todos nos preocupaba lo que le pasaba al vecino”. Por eso está atento al presente: “por lo que le pasa al otro y porque tengo hijos”, nos dice quien interpretó al Papa Francisco. “Es cierto, quizás no era el mejor país del mundo pero era el camino”, asegura con cierta tristeza porque “lo teníamos ahí… ahí nomás”. Efusivo por la convicción de sus palabras, Darío Grandinetti es consciente de que todo es una decisión política, quizás por eso no le sorprende el avance neoliberal en la cultura y en el cine en particular. Y con una sonrisa esperanzadora nos afirma que el relato mediático termina, “¿Sabés cuando se acaba? cuando aparece Cristina y te gana con el 54 %. Ahí no hay medio que valga. Y ella va a estar donde sienta que el pueblo quiera que esté”.

Por Juan Esteban Kirchner / Fotos: Gabriela Manzo

Pasaron sólo algunas horas de la conferencia de prensa en las puertas del INCAA. Nos comunicamos con Darío: “Hacemos la nota cuando quieran. No hay problema”. Así, con esa simpleza, acordamos día y lugar. La puntualidad indicaba que por delante teníamos trabajo por hacer. Atento a todo lo que está arriba de la mesa, se toma su tiempo para escuchar, pensar y responder. No juega con ser uno de los actores más reconocidos de nuestro país y en el exterior, no lo demuestra o, al menos, “primero soy un ciudadano, y como tal me expreso…”. Sin mucho más preámbulo, con preocupación y compañerismo, empieza la charla. Cruda, como la realidad que nos rodea.

– La verdad es que estoy preocupado. Con las políticas neoliberales uno está obligado a estar en permanente estado de alerta y movilización. Y acá estamos. Fue muy buena la reacción de la gente del cine. Pero hay que estar atentos. No está nada especificado ni claro más allá de promesas, de palabras… pero bueno, también dijeron que no iban a ocurrir algunas cosas que luego ocurrieron.

Es evidente que hay un tema de dinero en el INCAA que ellos vienen a manejar, además de responder a pedidos de las empresas audiovisuales que tienen que pagar el canon que no quieren pagar. Quieren dejar de pagarlo. Y como ellos le deben mucho a esas empresas, fundamentalmente al Grupo Clarín, tienen que cumplir con el pedido. Ya vemos: ponen a una persona a administrar los fondos del INCAA que viene del grupo que está presionando para que le quiten el canon.

Algunos sabíamos que algo estaba pasando… Si bien a Alejandro Cacetta (Presidente desplazado del INCAA) lo sacaron de una manera impiadosa, perversa e irresponsable tampoco es que estábamos de acuerdo con la nueva política de fomento del INCAA. Había como tres categorías, donde estaban priorizadas las superproducciones, no había concursos… tampoco era como era antes.

– ¿Y el caso de Pablo Rovito?

– Meterse con un tipo como Rovito (ex Rector de ENERC)… ¡Dale! Ellos quisieron venir a contarnos a Nosotros, a los que hacemos cine, quién es la gente del cine. No te podés meter con un tipo como Pablo Rovito al que conocemos todos, que está en esto hace mucho tiempo, que la rema, que conoce la industria desde todos los puntos. Todos sabemos la honestidad de Pablo, ellos también lo saben. Pero no les importa, el modus operandi es el mismo.

El primer paso es desprestigiar, estigmatizar, instalar en la sociedad (o intentarlo en al menos un porcentaje suficiente que a ellos les permita avanzar) que somos todos unos corruptos. Lo mismo quisieron hacer en el cine: dan por sentado que esas noticias que salen en los medios que ellos manejan (mejor dicho: en los medios que manejan a ellos), son suficientes como para que eso se instale en la sociedad y ya está. Entonces, después de eso, cuentan con la tranquilidad de consciencia para ir por esas personas.

– Son tan rápidos que hasta quedó viejo lo que pasó el lunes pasado…

– Sí… en el medio tuvimos el llamado a Lombardi a senadores… A ver, una de las cosas que más te desacomodan es que resulta muy difícil discutir o debatir cuando del otro lado se miente. Si mentís, me psicopatías, si apelas al cinismo ya no hay debate posible. ¿Decís que los cargos de Radio Nacional responden a necesidades políticas y después me decís que no es ideológico? ¿Pero cómo es eso? A ver… ¿cómo es? Y encima se dan el lujo insinuar que uno es estúpido y no entiende. ¡Un nivel de cinismo! Más que cinismo, como dijo Mempo Giardinelli: son psicópatas.

Te dicen que no es ideológico pero el Presidente acaba de decir que a Cacetta lo sacaron porque no se animaba a remover los cargos kirchneristas que había en la segunda línea del INCAA. Entonces digo: ¿se les escapa, se dan cuenta y dicen “no no… perdón”? ¿O están tan envalentonados que lo dicen?

Mirá… hay algo peor. Te dicen: “Vos no podés protestar reclamando que se cumpla una Ley y de esa manera estar violando un edicto. Es más grave tu violación del edicto que mi incumplimiento de la ley” Lo que viene de la mano del relato que intenta instalar que el kirchnerismo es sinónimo de corrupción. Al haber una parte de la sociedad que lo escucha y lo cree, para esa parte de la sociedad no tienen más que decir: “son kirchnerista”.

Pero te aparece un tipo como Néstor o una Presidenta como Cristina que fomentan la producción nacional y ya empiezan: “son unos corruptos, unos ladrones ¡¡¡trabajan en la televisión estatal!!!”. Cuando se hacía ficción en la televisión estatal en la época de los militares a nadie le importaba… Nadie decía “¡Che! ¿Cómo hacen ficción con los milicos?”. En la época de Menem se protestaba porque no se hacía ficción en el canal estatal y cuando se hace somos unos ladrones. Dale… dejémonos de embromar.

– ¿Y qué avizoras?

– Seguramente esta reacción los ha hecho esperar…

– ¿Ganar tiempo?

– Si… porque la orden es que se elimine ese canon. Y ellos son obedientes. Pero claro, ahora ha saltado gente (incluso gente que no esperaban que saltara) y dicen: “A la pelotita, por lo menos esperemos… a ver que…”. Y si de verdad no va a pasar nada y somos unos exagerados y hemos sobreactuado esta defensa… bue, mirá: no pasa nada. Será un error más que cometimos y me alegraré de haberme equivocado…

El otro día leí en Pagina 12 un artículo de Pacho O´Donnell contando lo que costó sancionar la Ley de Cine y todo el lobby en contra que hubo que comerse… hasta vinieron de Estados Unidos a amenazar con que si se aplicaba eso iban a haber muchos problemas. Es decir: no es nuevo esto.

Es como pensar en la grieta ¡¿Es de ahora la grieta?!¡¿Ahora la descubren?! Vamos viejo: este es un país que tiene poco más de 200 años de los cuales 170, como mínimo, han sido gobernados por la oligarquía. Ahí está la grieta. Esa es la “pesada herencia”.

¿INDUSTRIA DERRAMADA?

– En el cine, como en otras industrias, tenemos también un problema que es la distribución y difusión…

– Ese es un problema instalado desde hace mucho. Por eso el lobby que vienen a hacer aquí para que no salgan las leyes que protegen el cine nacional y, según ellos creen, en desmedro del de ellos. En Estados Unidos no pueden producir, distribuir y exhibir, entonces exhiben en el resto del mundo. Manejan la exhibición en el resto del mundo.

Y se batalla con una decisión política. Como en Francia, que es el país que más y mejor defiende a su cine. Y con la ley que Nosotros teníamos que no estaba nada mal… profundizándola, mejorándola. Tal vez aumentando la cuota de pantalla o intentando que las producciones tengan también un dinero. Que puedan promocionar sus películas en el momento en que se estrenan y de esa manera competir con los tanques que viene apoyados por las grandes cadenas de televisión. Pero es cierto que ellos tienen una publicidad enorme… siempre la competencia es desleal.

– La cultura es un campo que atraviesa y se entremezcla con todos los demás, como ser el político, el social, el económi…

– No pará… perdón. Pará. Lo que se entremezcla con todo es la política. Cualquier decisión que se tome, respecto de lo que sea en cualquier país, es política. Si vos decidís entregar un país eso también es política. Y la cultura entra ahí.

Hay cosas para hacer, se pueden hacer, pero primero hay que tomar la decisión real de decir “voy a defender el cine argentino por encima de los intereses de los multimedios que tienen que poner la plata”

¿Qué van a hacer ahora? ¿Me van a decir que van a sacar el canon al cine para darles esa plata a los jubilados? ¡No! Si lo que quieren hacer es sacar el canon. Que no se pague más. Te dejan la ley pero modifican dos artículos y listo.

– Con todo el laburo que genera el cine también… Uno a veces no es consciente de todas las industrias que giran alrededor de una película.

– O cuando se hace un rodaje. Cinco semanas en una ciudad de una provincia filmando treinta o más personas que comemos, dormimos en un hotel, compramos cosas. Circulamos dinero y descubrimos lugares que luego recomendamos o vamos. Es un círculo virtuoso que genera consumo y crecimiento.

Es increíble, a veces pienso: a ellos ni siquiera se les puede decir que son capitalistas, porque el capitalismo se basa en el consumo y ellos no quieren que la gente consuma ¡Es una cosa de locos! Les alcanza con vender autos de alta gama… ¿Y donde se derrama eso? Esta idea del derrame…

Que alguien me cuente, que me presente un ejemplo en la historia de la humanidad que alguna vez se haya producido eso de la teoría del derrame. Que alguien me cuente que haya visto que a los que les sobraba mucho un día empezaron a repartirles a los que no tenían. ¿Cuándo? ¿Con qué Gobierno, en qué país? ¿En qué época de la humanidad? Pero ellos siguen remando con ese verso…

Y a veces me enojo porque tengo hijos. No puedo creer haber retrocedido tanto en tan poco tiempo. No era un país perfecto y por ahí estaba lejos de serlo… pero yo creo que era el camino. Estaba demostrado que era el camino y ahora se cayó todo para atrás. Pueden decir lo que quieran pero la única verdad es la realidad. Cae todo: la industria, el comercio, el consumo. Lo único que sube es la inflación y los precios. No cumplen las leyes, hacen lo que quieren… ¿ahora viste que no quieren más las elecciones de medio término? Son una cosa extraordinaria. ¡¡¡Extraordinaria!!!

DOS MODELOS DE PAÍS

– Alguna vez dijiste que Néstor Kirchner te había sacado las ganas de irte de Argentina…

– Sí… eso fue por el 2003. A ver: todos estábamos en eso de “que se vayan todos”, me incluyo, y de golpe aparece este tipo que a mí me pareció una persona normal. Eso fue lo primero: hablaba como una persona normal. Y hablaba de cosas que, claro, con los años de desengaño que traíamos, al principio decía: “bueno, otro que dice cosas lindas”. Pero me fui dando cuenta que era de verdad y el país comenzaba a mejorar. El NO Al ALCA; el acto en la Ex ESMA; agarrar el conflicto de los maestros de entrada e ir a resolverlo… eso me sorprendió.

– ¿Cuál fue tu sensación cuando, con varios colegas, despidieron a Cristina en Olivos a días de dejar la presidencia?

– Cristina es una militante política. Esa militancia política y esa convicción por sus ideas políticas ella las pone por encima de su cuestión personal. Ella es una militante, como Néstor, su prioridad es esa: militar por su idea política. Y va a estar donde ella sienta que el pueblo quiera que esté. Yo creo absolutamente en su honestidad intelectual.

– En menos de un año y medio quedaron más que claros los dos modelos de país ¿Se puede estar en el medio?

– Lo que no hay es una tercera alternativa. No existe. No hay, no hay. Estás a favor del país o estás en contra del país. O defendés al país o no lo defendés. Las medidas que se toman ahora no son a favor del país. No lo son. Si vos estás a favor del país no entregas tus riquezas, no te cagas en los maestros, no te cagas en las leyes, no entregas las Islas Malvinas diciendo que es un gasto, no le sacas las retenciones a las mineras para que se la lleven…

– ¿Y en términos electorales el límite es Massa?

– Para mí Massa no es FPV. Ya con lo que hizo el otro día que no dio quórum para que se aplique la ley de paritaria nacional y el presupuesto educativo es suficiente. ¿Con qué autoridad después se llenan la boca hablando de los maestros y la educación? Son una vergüenza.

– Esto que me decías de estar a favor o en contra del país lo hiciste notar en toda la nota marcando fuertemente un ellos y un Nosotros.

– Ellos son la oligarquía. Trabajan para la elite. Trabajan para un grupo pequeño, como lo han hecho toda la vida, y su idea es que cada uno se salve como pueda. Claro, como ellos han podido salvarse creen que eso es un mérito: “yo pude, el que no puede es porque no quiere”. Todavía escuchamos en nuestro país frases como: “En este país no trabaja el que no quiere” o “la negrita se embaraza para cobrar la asignación universal”.

– ¿A todos les llega ese “relato”?

– No. No a todos. Para una parte de la sociedad sí. Va, supongo. Pero lo que logran con aquellos que se dan cuenta de lo que está pasando es que terminen diciendo: “al final son todo lo mismo”. La teoría de los dos demonios. Devuelta lo que pasó en el 2001. El asunto es que cuando se van todos aparecen estos que no son políticos: son ceos que trabajan para ellos, para sus empresas…

Cuando la cosa se pone peliaguda por errores propios, por promesas ajenas o deslealtades, ahí los medios tallan de una manera definitoria. Ahora bien, ¿sabes cuando no hay discurso de medios que valga? Cuando aparece Cristina y te gana con el 54 %. Ahí no hay medio que valga.

– ¿Y Nosotros?

– Nosotros somos aquellos que nos importa que el Estado exista. No un Estado paquidérmico como el que el neoliberalismo critica y ahora construye: porque creció un 25 % el aparato del Estado… estos que vinieron a “limpiar”, a sacar la “grasa militante” y a las “capas geológicas” le metieron un 25% más de empleados al Estado.

Yo quiero un Estado presente que haga cosas por los que menos tienen. ¿Si no se ocupa el Estado, quien se va a ocupar por los que menos tienen? Un Estado presente, que ayude a los que no tienen o menos tienen. Que fomente la educación, la ciencia, la tecnología. Me parece mentira que uno tenga que explicar esto, una cosa tan elemental.

– Y que haya crecido un 25% el Estado no significa que esté presente.

– ¡No claro que no! Este Estado está presente para ellos, para hacer negocios. No para los que menos tienen.

– ¿Y de dónde te nace esa preocupación tan profunda por el otro?

– Yo soy del barrio Belgrano, de Rosario. En esos barrios, como los barrios del cualquier país, a todos nos importaba como estaba el vecino. Todos nos preocupábamos por el vecino y todos los vecinos se preocupaban por Nosotros. De ahí viene. Del barrio.