(Por Agustín Rossi*) Días atrás se dio a conocer, en el programa televisivo de Economía Política, un informe que daba cuenta de la intención del gobierno argentino de comprar armamento a Estado Unidos. Las dudas son muchas, las contradicciones también. Veamos.
En primer lugar, lo primero que todos nos preguntamos fue:
“¿hay mas de 2.000 millones de dólares para armamentos y no hay para darle aumento a los docentes ni a los jubilados?”
Es irracional e impúdico desde todo punto de vista que el gobierno esté detrás de una compra millonaria destinada a armamentos mientras dice que no hay plata para mejorar el salario docente y le saca medicamentos a los jubilados en medio de un brutal ajuste fiscal.
En segundo lugar:
“la misiva enviada por el embajador Lousteau es violatoria de la Ley de Defensa”
En el documento adjunto se habla de la necesidad de equipar a las Fuerzas Armadas para la lucha contra el terrorismo. Este objetivo no es misión de las FFAA y va en contra de la Ley de Defensa. Los temas de narcotráfico y terrorismo son asuntos de seguridad interior, y por tanto responsabilidad del Ministerio de Seguridad, no de Defensa. Me pregunto, ¿hay infracción o un fuerte desconocimiento de la Ley de Defensa? ¿o el Embajador está preanunciando un cambio en las leyes? En cualquier hipótesis, es grave. Además, deberían estar informadas las comisiones de Defensa en el Congreso Nacional argentino.
En tercer lugar, hay una fuerte contradicción:
“por un lado el gobierno de Macri plantea un ajuste en todo lo que tiene que ver con la industria para la defensa y por el otro, al mismo tiempo, planea hacer una compra millonaria a Estados Unidos”.
Esa cantidad de armamento que se solicita no se condice con el plan que presentó Defensa llamado “Aporte de la Defensa al esfuerzo fiscal” (en el barrio le decimos AJUSTE).
En este plan se desactivan una cantidad de programas que estaban encarados en el marco de la repotenciación de la industria de la defensa, como por ejemplo: la motorización de los aviones Pucará; la construcción de radares primarios; la modernización de radares para la frontera norte o la media vida del submarino Santa Cruz entre otros.
Entonces, lo que era impulso a la industria de la defensa local queda postergado para hacer una compra millonaria en el exterior. Si esa inversión se hiciera en la Argentina sería muy positiva ya que permitiría generar puestos de trabajo y capacidades tecnológicas. Tampoco sigue los lineamientos del Plan CaMil, que es el Plan de Capacidades Militares donde está establecido el equipamiento, tipo y secuencia que necesitan las Fuerzas Armadas para mantener sus capacidades operativas.
La lista de armamentos que vimos parece hecha al voleo.
Les doy un ejemplo que ilustra estas incongruencias: Dentro del ajuste presentado por Defensa tienen pensado suprimir la base aérea de Moreno, que es la unidad específica para los helicópteros. Y al mismo tiempo pretenden comprar una nueva cantidad de helicópteros… ¿Dónde los van a meter?
En cuanto a la situación regional, hay tres pilares compartidos por todos los países del Consejo de Defensa Suramericano: solidaridad, cooperación y transparencia, a partir de los cuales se construyen vínculos de confianza mutua que permiten afianzar la región como zona de paz.
Sin dudas que si alguno de los países de América Latina hace una compra de armas genera un análisis por parte de la totalidad de los países de la región. Entonces es razonable que los aparatos de inteligencia analicen el por qué y requieran, en el caso de ser necesario, las respuestas correspondientes.
Lo que sí está claro es que la política de Defensa del Presidente Macri es de alineamiento absoluto con los EEUU. Este gobierno privilegió la relación con el Comando Sur en detrimento de la Unasur y el Mercosur.
Observando tantas contradicciones es difícil entender lo que está previendo el Gobierno de Cambiemos. Definitivamente tienen que explicar lo que están haciendo y que propósito tiene la compra de esta cantidad de armamento a los Estados Unidos, en perjuicio de la industria para la Defensa Nacional.
* Parlamentario del Mercosur. Ex Ministro de Defensa de la Nación (3 de junio de 2013 / 10 de diciembre de 2015)
ENTREVISTA AGUSTÍN ROSSI PARA VAMOS A VOLVER (JULIO 2016)