Las Comunas porteñas, a veinte años de su establecimiento, no han alcanzado los resultados esperados. Los problemas y problemáticas actuales de las unidades de gestión política y administrativa, propias de la CABA, son abordadas por los comuneros, quienes sufren la poca descentralización y el aislamiento en la agenda política de Rodríguez Larreta. La tarea hoy, es generar la participación real vs. la participación ficticia, que abunda, propuesta por el Gobierno de la Ciudad. Se debe lograr que la Comuna cumpla su objetivo inicial: estar cerca de los vecinos.
Por Maximilano Fernández Grau
La forma de gobierno descentralizada y desconcentrada de la Ciudad se establece en año 1996, al sancionarse la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Desde ese momento, hasta la actualidad, se ha avanzado poco sobre los objetivos pretendidos en la Constitución de la Ciudad. Recién en el año 2005, bajo el gobierno porteño de Aníbal Ibarra, se reglamentan las Comunas mediante la Ley 1777. Tres años después, en el año 2008, durante el gobierno de Mauricio Macri, se fijan los límites de cada Comuna. La primera elección de “comuneros” se realiza recién en el año 2011, dándole vida a la Junta Comunal, órgano conformado para que los representantes electos trabajen sobre las distintas problemáticas de cada barrio, y al Consejo Consultivo, el cual funcionaría como espacio abierto de discusión sobre los temas de importancia de los ciudadanos.
Pero ¿cuál es la verdadera situación institucional que atraviesan las Comunas al día de hoy? ¿Qué tanto se cumple con lo establecido por la Constitución de la Ciudad y con la Ley Orgánica de Comunas? ¿Qué dicen los “comuneros”?
LAS COMUNAS HOY
Próximo a cumplirse veinte años de su establecimiento, la situación institucional de las Comunas porteñas es al día de hoy, y ha sido desde su conformación, de una gran desidia. A lo largo de los años, los diferentes Jefes de Gobierno porteño, de distinto color político, se han mostrado reticentes a la idea de descentralización de las funciones del Gobierno de la Ciudad y a la noción de promover herramientas para la democracia directa como forma de participación política, tal cual lo establece la llamada “Ley Orgánica de Comunas”.
La incidencia de las comunas en los asuntos reales de gobierno está lejos de ser lo que la Ley obliga. Los distintos gobiernos porteños, a lo largo de estos veinte años, no han demostrado interés alguno en la desconcentración de sus funciones por temor a la pérdida de poder político.
De este modo, la función de las comunas es ejercida de manera informal, sin promover la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones y el control sobre los asuntos públicos.
INFORMALIDADES Y VACIOS DE PARTICIPACIÓN
En la actualidad, Diego Sokolowicz, representante del Frente Para La Victoria (FPV) en la Junta Comunal de la Comuna 14, señaló dos características sobre el funcionamiento institucional de las comunas “Por un lado, existe un alto grado de informalidad, por ejemplo, cuando al PRO no le gustaba lo que decidía el Consultivo, creó otro paralelo para deslegitimar el que cuestionaba algunas de sus decisiones, y por otro lado existe una gran arbitrariedad en la toma de las decisiones. Esto se evidencia en el accionar de los Presidentes de la Juntas que terminan actuando más como funcionarios del Gobierno de la Ciudad y no como representantes de la Junta”.
Facundo Roma, reelecto comunero del FpV por la Comuna 8 marcó que “Hay muy poca participación de la gente. Esto se evidencia en la escasa convocatoria que tienen los Consejos Consultivos, los cuales, por Ley se establece que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires debe que potenciar esa herramienta. Actualmente se hace todo lo contrario, se convoca a una participación ficticia y restringida a través de internet”. Cabe recordar que la convocatoria virtual a las reuniones con el Jefe de Gobierno no es un acto inconstitucional, pero sí es una informalidad que dificulta la participación de los ciudadanos a través de las herramientas institucionales que les otorga la Ley.
En este sentido, los Consejos Consultivos, los cuales han sido constituidos sobre el espíritu de la democracia participativa, están, en la mayoría de las Comunas, faltos de participación ciudadana.
Actualmente el Gobierno de la Ciudad, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, no pareciera revertir esta situación ya que fomenta la participación ciudadana de manera virtual, mediante encuestas a través de internet o con reuniones de acceso restringido y por fuera de la institucionalidad de las Comunas. Esto dificulta que se avance en la participación de los vecinos y la puesta en valor institucional de dichas unidades de gestión.
LA JUNTA COMUNAL CARENTE DE HERRAMIENTAS INSTITUCIONALES
La Junta Comunal, luego haberse realizado por segunda vez la elección de comuneros en el año 2015, no funciona con las atribuciones que la Ley de Comunas le provee. Por un lado, en la actualidad tienen un accionar limitado a la mera determinación de las calles que necesitan poda de árboles o mantenimiento urbano de calles secundarias, lo que lejos está de poder incidir en problemáticas más profundas que afectan día a día a los ciudadanos. Por otro lado, no cuenta con herramientas reales de administración y control sobre la obra pública, como tampoco no cuenta con las atribuciones otorgadas por el Artículo N°128 de la Constitución de la CABA, el cual provee a las comunas de herramientas para la “elaboración de su programa de acción y anteproyecto de presupuesto anual, como su ejecución”.
En este sentido, el comunero del FpV por la Comuna 6, Osvaldo Balossi, repara acerca de una de las más importantes debilidades de las Juntas Comunales “Sucede que en las áreas donde se centraliza y se da presupuesto para determinada obra, termina siendo una definición unilateral del Presidente de la Junta, y donde no tienen participación el resto de sus miembros. En la lógica del funcionamiento del PRO en la Junta Comunal, hay una centralidad en la toma de decisiones que recae solamente sobre los presidentes de las distintas Juntas Comunales”. Vale recordar que, actualmente, el PRO preside la Junta Comunal de todas las Comunas.
La situación institucional de las distintas Comunas porteñas es grave. Por un lado, existe un gran vacío institucional en las propias Comunas, lo cual permite que sucedan en sus espacios hechos como el del pasado mes de Mayo, donde una patota irrumpió la sesión del Consejo cuando se estaba por votar a favor de una medida a la que el PRO se oponía.
Por otro lado, mientras que el Gobierno de la Ciudad no demuestre la voluntad política de fomentar la participación de la gente en los distintos ámbitos institucionales de las comunas y no genere mecanismos autónomos y herramientas efectivas para la resolución de los conflictos que se presenten en las distintas comunas, la forma de funcionamiento desconcentrada y descentralizada, que establece la Constitución de la Ciudad y la Ley Orgánica de Comunas, seguirá encontrándose muy alejada de la realidad, pero por sobre todo, alejada de los vecinos.
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