Las sillas fueron dispuestas por el CGP. Luego de dos años de silencio por parte de la Junta Comunal, estaba todo listo para comenzar una nueva sesión del Consejo Consultivo. Sin embargo, alguien levantó la mano. Propuso hablar de los terrenos de Casa Amarilla y la bomba explotó. Amenazas, golpes en el rostro y un corte en el cuello. Dos militantes hospitalizados tras el ataque sufrido por matones a sueldo del Gobierno de la Ciudad es el saldo final a nombre del PRO.

Por Marianela Nappi

“Acá había gente que no estaba de acuerdo con un proyecto y esto terminó en una vergüenza” fue la explicación que dio el gobernador de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta tras los incidentes que dejaron a Matías Scinica, de la agrupación Boca es Pueblo, con un cuchillazo en el cuello y a Fernando Abal Medina, militante de la organización Descamisados, con un golpe en la cara en el Hospital Penna, luego del Consejo Consultivo Comunal.

Desde las cinco y media de la tarde del miércoles 4 de Mayo, militantes sociales, representantes de organismos de derechos humanos, medios de comunicación y vecinos de los barrios comenzaron a llegar al CGP de la calle Centenera 2900, en el barrio de Pompeya. “Desde el 2013 que no se convocaba a una reunión de Consejo Consultivo, siendo que es obligatorio que haya una por mes, según lo establece la ley de comunas. Pero dada la urgencia por el tema de Casa Amarilla, desde La Boca Resiste y Propone, empezamos a motorizar una reunión para que se hablara este tema. Al no haber respuesta de las autoridades generales, los vecinos se auto convocaron y hubo más de 100 personas”, cuenta Luciano Calda, militante de la organización Boca es Pueblo. Y agrega, “en esa reunión una de las mociones fue el llamado a audiencia pública por el tema de Casa Amarilla en la Legislatura Porteña”.

La Organización Xeneize mencionó que “la Junta Comunal desconoció la reunión auto-convocada y los vecinos deberían volver a inscribirse y lo debían hacer con anticipación en el CGP de Pompeya. Dado el poco tiempo que había para realizar la inscripción, pedimos que se extendieran los plazos y abrieron otro CGP. Pensamos que sería el de Barracas, pero abrieron el de la calle Caseros, en Parque Patricios. Por lo que nosotros interpretamos que esto podría ser para limitar la participación de los vecinos de La Boca”. La fuerza política del presidente que baila, se caracterizó, en lo que va de su gestión en la Ciudad de Buenos Aires, de fijar a fuego slogans que advierten la participación vecinal y ciudadana tras frases como: “en todo estás vos”. Sin embargo, ellos parecieran no estar en los lugares donde los vecinos quieren discutir lo que ellos quieren “licitar”…

Varios de los concurrentes coinciden en que, a poco de iniciada la reunión, el clima se fue caldeando. De acuerdo a lo denunciado en el comunicado que las organizaciones sociales, participantes del Consejo, leyeron en la conferencia de prensa en la Legislatura Porteña el viernes próximo al conflicto, “la Junta Vecinal, limitó la participación de los vecinos, impidiéndoles tomar la palabra y generando situaciones de violencia verbal. Eran las 18.30 cuando Natalia, de La Boca Resiste y Propone, tomó la palabra y empezó a hablar de las tierras de Casa Amarilla y ya empezaron a bardearla” afirma Calda al volver sobre aquella escena de una película de terror.

Las organizaciones como Descamisados y el Comedor “Los Pibes” intentaron participar sin suerte: los chiflidos e insultos por parte de “la patota” impedieron las intervenciones.  “En eso vimos que se le fueron al humo a mati y le cortaron el cuello”, relató el militante de BEP.

En el mismo documento, que nació al calor de la acción y denuncia conjunta por parte de las organizaciones sociales y políticas, se menciona también que “los agresores estaban participando desde el inicio de la reunión y comandados por un conocido puntero del PRO de la zona, Rodolfo “El Cordobés” Corzo. Esta persona es, además, empleado de la Comuna 4 en el cargo de Agente de Poder de Policía Comunal y responde políticamente al jefe de la Junta Comunal, Jorge Apreda (PRO). Casualmente, Apreda decidió ausentarse de la reunión y dejar la presidencia provisoria de la Comuna en manos de Diego Weck, quien proviene de la alianza entre el radicalismo y el PRO”.

“Esta fue una clara muestra de que quieren que dejemos de luchar”, mencionó Luciano al intentar analizar y encontrarle una respuesta lógica y política a lo que podría haber terminado en una tragedia.

Actualmente la investigación para identificar a los agresores, además del ya conocido Rodolfo “cordobez” Corzo está en curso, aunque él y su hijo, tal como mencionan algunos vecinos del barrio de La Boca, se fueron de la ciudad. Matías y el hermano del ex-jefe de gabinete de Cristina Fernández, siguen recuperándose favorablemente en sus casas.

Esto también es Violencia Institucional

La primera ambulancia fue para dos mujeres que acompañaban a “la banda del cordobés” y que, tras el revoleo de sillas, resultaron heridas en la cabeza. La segunda, en la que fue trasladado Matías Scinica y Abal Medina, tardó bastante, declararon los vecinos.

A su vez, tal como denuncian las organizaciones y vecinos existía una “zona liberada por parte de las fuerzas de seguridad, ausentes en un evento con más de 200 personas en un edificio público”. Los participantes coincidieron en atribuir la responsabilidad al PRO frente a lo que pueda suceder en los barrios que conforman la comuna 4, tras las amenazas recibidas por quienes, de acuerdo al avance de la identificación, son funcionarios del gobierno de la “felicidad”.

Mejor no hablar de ciertas cosas

En la auto-convocatoria de Consejo Consultivo de la Comuna 4, el 16 de marzo, se trató uno de los temas de los que el PRO prefiere no hablar: la adquisición del predio -por una módica suma de 180 millones de pesos- de 3,2 hectáreas de las tierras conocidas como “Casa Amarilla” próximas a la bombonera. El club, precedido por el operador político macrista, Daniel Angelici, fue el único oferente en la licitación realizada por la Corporación Sur, quien en desde el 2010 se benefició con la transferencia fiducidiaria realizada por el Instituto de la Vivienda Ciudad (IVC). De acuerdo a lo denunciado, en 2014 por el Diario Sur Capitalino, este acuerdo y la consecuente rezonificación de la zona tenía como objetivo que el predio quedara en condiciones de lo que luego sucedió: fuera comprado por Boca. Aquellas tierras que, en manos del IVC podrían haber sido viviendas, pero en manos de los amigos del PRO son negocios, fueron destinadas a un solo fin: la construcción del “estadio shopping”.

Según declara la asamblea de representantes de Boca Jr., el predio se adquirió para “mejoramiento urbano” y “puesta en valor para el barrio de la boca”. Sin embargo, la organización Boca es Pueblo, miembro de la multisectorial, La Boca Resiste y Propone, denunció una vez conocida la licitación, y luego efectivizada la compra, que tras el slogan de la “función social” que argumentó el directorio, había algo más: “Nos oponemos a los incesantes intentos de las sucesivas dirigencias macristas –y de la actual en particular– de mudarnos de La Bombonera a un nuevo estadio-shopping lleno de plateas, sin populares, sin mística, frío, al estilo europeo”, menciona el documento de presentación de la web de la organización.

Boca es pueblo es conocida como la organización que intenta recuperar aquel olor del barrio de los conventillos, del tango y del fútbol de los domingos. Los colores “azul franja oro” los distinguen y los representan. A su vez, ellos representan a los cientos de pibes que fueron excluídos del club de su barrio por no poder acceder sin que eso conlleve a tener que pagar una cuota mensual. A partir de ello, la organización destina su militancia a que “cualquier boquense pueda volver a sentir que el club no es más una fortaleza inexpugnable a la que sólo puede acceder la gente de alto poder adquisitivo”.