Hace 10 años, seis personas murieron a causa de un incendio en uno de los tantos talleres textiles clandestinos de la Ciudad de Buenos Aires. Con motivo de la llegada del caso a Juicio Oral, en abril, organizaciones sociales, sobrevivientes y familiares de las víctimas marcharon, ayer, para pedir que los procesados sean condenados por “Homicidio Doloso” y que la justicia investigue las responsabilidades de los dueños de las marcas y los funcionarios públicos.
Por Marianela Nappi/ Fotos: Gustavo Pantano
El 30 de marzo del 2006 el taller textil clandestino de la calle Luis Viale 1269, en Caballito, sufrió una falla eléctrica que produjo un recalentamiento en el cable de un televisor de la planta superior del local. El incendio, les costó la vida a 4 menores de edad y a dos adultos que eran parte de los 60 costureros que no sólo trabajaban, sino que también vivían allí en condiciones de extremo hacinamiento y explotación.
El caso de Luis Viale, fue un puntapié que destapó la olla de la problemática de los talleres clandestinos en la Ciudad y Gran Buenos Aires. Entramados de complicidad, explotación laboral a cargo de grandes líderes de marcas reconocidas a nivel internacional – como la marca Cheeky, propiedad de la esposa de Mauricio Macri – y “reducción a la servidumbre” son algunos de los temas que resuenan ante cada tragedia sucedida en estos lugares de trabajo y vivienda “anónimos”. El último caso, tuvo lugar hace un año en la calle Paez en la que dos niños murieron a causa de otro incendio.
La re-significación de “hacer la argentina”, o buscar nuevas oportunidades de progreso son los pilares que motorizan a gran parte de la población de países limítrofes, principalmente Bolivia, Perú y Paraguay a insertarse cultural, política y económicamente en el país. Sin embargo, al pisar suelo argentino, la promesa de este futuro dorado se ve trunca. Con grandes capacidades y formación en materia textil, los recién llegados se ven obligados a “aceptar” situaciones de precarización laboral y de “camas calientes” para poder mantener a la familia con la que llegan desde sus países de origen. Otros tantos, también, aceptan las paupérrimas condiciones laborales y habitacionales por tratarse de situaciones “transitorias” hasta poder encontrar algo mejor.
El próximo 19 de abril tendrá lugar el tan esperado Juicio Oral que, en dos instancias, estuvo próximo a prescribir. El mismo estará a cargo Tribunal Oral en lo Criminal Nº 5 de CABA en el que se espera que se avance en el cambio de carátula a “homicidio por dolo eventual”, así como también en el procesamiento y detención de los responsables del taller: Luis Sillerico Condori y Juan Manuel Correa. La querella, a su vez, seguirá insistiendo en la investigación y enjuiciamiento de los empresarios dueños de la marca, así como también, de los funcionarios políticos responsables por la ausencia y complicidad en la trama criminal de la industria textil clandestina.