Tras la aprobación en Diputados del proyecto de ley “para el fortalecimiento de las MiPyMEs” la situación de emergencia del sector no parece ver la luz. Las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas agrupan al 95% de las empresas; emplean cerca de la 3/4 parte del personal en relación de dependencia de la Argentina; alcanzan un nivel de ventas cercano al 50% de las ventas totales y realizan el 65% de la inversión productiva del país. Hoy las PyMEs y los trabajadores están ante una recesión y una transferencia de ingresos hacia los sectores más concentrados de la economía, que pagarán con sus empresas y su trabajo.
Por Leonardo Anolles
En el entramado productivo las PyMEs son determinantes a la hora de emplear a la población. En los últimos 7 meses el sector no solo fue golpeado por el gran incremento de las tarifas de servicios públicos sino que la mayoría de las medidas económicas de Cambiemos afectó su actividad. En este período muestra una caída de las cantidades vendidas y de la ocupación que brinda el sector. El empresario Damián Regalini, ejemplificó la situación que viven las PyMes con los costos de su empresa: “tuvo un aumento de gas del 10.000%, pagaba $70 y la última boleta me llegó de $7000”. Pero aclaró que para él no solo repercute el tarifazo en los costos si no que la baja de la demanda agrava la situación. Si bien el Gobierno Nacional anunció un tope del 500% para los comercios, PyMEs y establecimientos hoteleros, la medida no alcanza para frenar el impacto de las políticas económicas de Cambiemos.
La decisión de enfriar la economía y bajar la inflación vía el incremento de las tasas de interés se ve reflejada en altos costos de financiamiento para el sector. Y si se le suma la liberalización de las importaciones, el futuro a corto plazo no parece tener otro desenlace que una baja en la producción, el trabajo y el consumo. Ya el Cepa, en su último informe, detalló que los despidos y suspensiones ascendió a 154.786 al 30 de abril y que los resultados de la apertura de las importaciones aún no se vio reflejado en las PyMEs.
El proyecto aprobado recientemente que refleja principalmente la visión del Gobierno Nacional, el Frente Renovador y el Bloque Justicialista pareciera ser insuficiente para el sector. El proyecto prevé entre otros beneficios:
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la posibilidad de computar los pagos del impuesto sobre los créditos y débitos bancarios a cuenta de otros tributos, pero restringirlo a poder deducirlo solo del Impuesto a las Ganancias cuando el 50% del sector tiene problemas de rentabilidad parece una triste ironía
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estabilidad fiscal para las MiPyMEs. Esto mantiene el actual sistema tributario en un momento donde deben ser tenidas en cuenta herramientas para beneficiar con un tratamiento impositivo diferencial
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Podrán ingresar el IVA a los 90 días de la facturación, un beneficio real para la problemática financiera de las Empresas que deben pagar el impuesto con anticipación al cobro de la factura.
El Diputado Nacional por la Ciudad de Bs. As., Carlos Heller, al votar la ley pidió “que no quede afuera un importantísimo sector de nuestra economía como es el sector de las cooperativas”, pero no fue escuchado. Finalmente terminó acompañando el proyecto como todo el arco político en general, a sabiendas de que la ley es insuficiente y que las políticas económicas del Gobierno son el verdadero motivo por el cual las PyMes y los trabajadores están ante una recesión y una transferencia de ingresos hacia los sectores más concentrados de la economía, que pagarán ellos mismos. O como declaró el secretario de Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) y presidente de la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (FECIBA) Raúl Zylberzstein anteriormente durante el debate de la Ley antidespidos “las pyme no despiden, sino que directamente se funden y cierran sus puertas”.