Revisión de Chevy Volt -

No hay duda de que el Chevy Volt es una máquina revolucionaria. Alojado dentro del cuerpo tipo sedán aparentemente normal no solo hay un motor de aspiración natural, sino también uno eléctrico. Dicho esto, el Chevy Volt atrae a un público más amplio que el del Nissan Leaf, ya que puede funcionar como un vehículo de todos los días sin tener que preocuparse por el alcance, y aún así cuenta con la misma credibilidad ecológica en la calle.

En el transcurso de los 7 días conduje el Chevy Volt en una variedad de escenarios y traté de descubrir las fallas del auto. Y aunque definitivamente tiene algo, me sorprendió gratamente la atención de Chevy a los detalles y la artesanía en general. Mis amigos, este es solo el comienzo de una revolución. Entonces, ¿por qué lo considero uno de los mejores autos? Lee esta reseña para descubrir más

Exterior

El Chevy Volt es un sedán de 4 puertas con baúl tipo hatchback. Es bastante común a simple vista, pero hay una serie de sutilezas que hacen que este sea cualquier cosa menos el Chevy de tus padres. En primer lugar, el automóvil ha sido diseñado específicamente teniendo en cuenta un coeficiente de resistencia; han tratado de minimizar la resistencia del viento con la esperanza de aumentar la economía de combustible. El parabrisas se asienta como una pendiente bastante agresiva, los espejos parecen haber sido moldeados por el aire y la parrilla tradicional del vehículo ha sido reemplazada por una carrocería de metal como una armadura que parece haber sido fabricada en el futuro. Sin embargo, Chevy ha tenido cuidado de asegurarse de que el Volt no se aparte mucho de sus otros vehículos en la carretera y, de hecho, podría pasar por Chevy Malibu de un vistazo rápido, siempre que haya pasado por alto la insignia de Volt en la parte trasera del vehículo y algunas otras señales de diseño.

No hace falta decir que el Volt alberga dos válvulas de gas. En la parte trasera del vehículo se encuentra la tapa del tanque de gasolina tradicional, mientras que el enchufe eléctrico se encuentra justo en frente de la puerta del lado del conductor. A diferencia de su contraparte que consume mucha gasolina, se puede abrir directamente desde el llavero o con un botón interior que se encuentra en la puerta del lado del conductor. Al igual que el Nissan Leaf, Chevy ha optado por el enchufe de carga estándar, que ahora está apareciendo en los EE. UU., aunque la mayoría todavía se encuentra en todo California, con un lanzamiento adicional planificado que promete una carga ultrarrápida.

Justo debajo del parachoques delantero del automóvil se encuentra una aleta de goma. Es una suposición, pero creo que está diseñado para ayudar a reducir aún más la resistencia del automóvil. A simple vista, el vehículo es prácticamente indetectable, a menos que, por supuesto, conduzca el Volt por una rampa, digamos hacia un garaje, donde inevitablemente se arrastrará. Me tomó un tiempo acostumbrarme, pero finalmente me consoló saber que era una aleta de goma y, si bien puede estar sufriendo algunos daños, no afectará estéticamente la fachada del automóvil y probablemente sea fácilmente reemplazable en caso de que sufra demasiados daños.

Vivo en Santa Mónica, CA, por lo que no hay escasez de Toyotas Prius; estornudar y usted puede golpear uno. Para ser completamente sincero, no soy un fanático de los vehículos Toyota, tanto porque creo que es un auto impostor como porque es terriblemente feo. Después de estacionar el Volt lado a lado con el híbrido japonés, pude ver señales de diseño similares, pero era absolutamente evidente que el Volt es un vehículo más atractivo que cuenta con líneas más agresivas y un atractivo que no intenta ser lo que espera ser. , simplemente es, que es un vehículo verde. No obstante, sigue siendo en gran medida un Chevy, todo un vehículo estadounidense a pesar de sus componentes internos con visión de futuro. No espere que las curvas y sutilezas europeas lo sorprendan mientras continúa conduciendo este vehículo.

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Interior

Cabina de Chevy Volt clic para agrandar

Al contrario de las pautas de diseño exterior del Volt, el interior del vehículo es flexible, cómodo y, en conjunto, es un placer sentarse en él. La consola central divide toda la disposición de los asientos del automóvil para albergar el paquete de baterías. Como resultado, la parte trasera solo puede acomodar a cuatro adultos, aunque eso podría ser cuestionable si un conductor de más de 6 pies está al volante como yo; había meras pulgadas de espacio para las piernas detrás de mí. Sin embargo, me complace informar que no tuve que poner el asiento completamente hacia atrás para encontrar una posición cómoda para conducir. En particular, hay espacio más que adecuado para las bebidas, aunque estoy seguro de que una familia de 5 estaría encantada de sacrificar esa característica por más espacio para sentarse.

Los asientos de cuero son nada menos que excepcionales y, al igual que el resto del interior del automóvil, recibieron la misma atención al detalle que Chevy puso en la elaboración de la línea de cabinas interiores. Pero, dicho esto, el interior del Chevy Volt, al menos en términos de la posición del conductor con respecto al tablero, el parabrisas y los puntos ciegos, es una bestia completamente diferente y me tenía frustrado. Dejaré que las imágenes hablen la mayor parte del tiempo, pero como puede ver, la ventana trasera está muy obstruida. Por el contrario, convertirse en cruces peatonales casi resultó en algunos peatones aplastados ya que el marco del vehículo es lo suficientemente ancho como para bloquear su línea de visión cuando mira 45 grados hacia adelante; su línea de visión en el paso de peatones. Las ventanas delanteras tienen un gran ángulo y se combinan con el parabrisas en ángulo, lo que hace que sea un desafío inclinarse hacia adelante y mirar al entrar en calles perpendiculares. Lo sé porque recibí algunos gestos groseros (use su imaginación).

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El tablero central está lleno de botones táctiles que tienen el mismo aspecto; está lejos de ser intuitivo haz clic para ampliar

Desafortunadamente, el dolor de mis males interiores no termina ahí. La consola central, que alberga la pantalla táctil LCD, el reproductor de DVD y los controles de navegación, es un descuido atroz por parte de Chevy. De hecho, no pude evitar preguntarme cómo un automóvil con tanta tecnología avanzada bajo el capó podría tener una consola central tan anticuada. Nuevamente, dejaré que las imágenes hablen la mayor parte del tiempo, pero como puede ver, hay una gran variedad de botones táctiles. Están diseñados para ser sensibles al tacto, pero en realidad son todo lo contrario. Aunque se hizo algo más fácil de administrar en el transcurso de 7 días, tratar de ubicar un botón mientras conducía fue una prueba no solo de mi memoria, sino también de mis habilidades motoras multitarea (mantener el automóvil en la carretera). Para colmo de males, el sistema de navegación es tu habitual duddy duddy, gráficos entrecortados sin el dinamismo de un Android o iPhone, las personas exactas a las que Chevy debe estar apuntando con este vehículo.

No obstante, hay un puerto USB para acomodar un teléfono inteligente de este tipo y un sistema que funciona directamente con su iPod. A diferencia de Nissans Leaf, no hay un sistema especialmente designado para ubicar una estación de carga, aunque puede mostrarlos como un punto de interés. Y al igual que el Leaf, que mostraba un árbol en crecimiento como indicador de sus hábitos de conducción ecológicos, el Volt puede mostrarle su eficiencia de conducción, que se basa en su nivel de aceleración, frenado y desaceleración a medida que se acerca a las paradas, cambie el automóvil a L y Al igual que una transmisión automática a gasolina, el automóvil reducirá la velocidad automáticamente, aunque el Volt capturará energía gracias a un sistema de frenado regenerativo.

El sistema de audio Volts fue sorprendentemente robusto. Lo han equipado con parlantes Bose y para un vehículo sedán realmente patea. Si bien no es compatible con A2DP Bluetooth para reproducir música, puede recibir llamadas directamente a través de los altavoces del automóvil. Tuve la suerte de poder probar esto con mi iPhone 4s. Las llamadas llegaron bien, y las personas que llamaron informaron que en realidad sonaba muy presente sin detección de eco. Pero Siri se negó a cooperar y no pude controlar Spotify usando los controles integrados del tablero central. Una pequeña advertencia, pero vale la pena señalar en este día y edad.

El tablero central se complementa con una pantalla de visualización del conductor que puede mostrar la velocidad del automóvil, dos computadoras de viaje y el kilometraje total. Puede alternar entre la batería y el combustible restante, así como ver la presión de los neumáticos y ver el giro GPS que se aproxima. No es la pantalla más notable, pero se puede administrar fácilmente mediante una perilla y un botón adyacentes que son fáciles de usar y funcionan, especialmente en comparación con la versión demasiado complicada de Leafs.

Actuación

La economía de combustible de Chevy Volts desglosada por combustible fósil y electricidad haga clic para ampliar

Si bien el Volt no es un vehículo para conductores, cuenta con algunas habilidades de manejo en carretera y una marcha suave que rivaliza con algunos sedanes de lujo. En primer lugar, el interior, especialmente cuando el motor de gasolina no está activado, es notablemente silencioso, como afirman algunos amigos que dijeron precisamente eso. Sin embargo, una vez que el motor de combustión se pone en marcha, será recibido con un ruido de motor bastante quejumbroso pero débil.

El Volt está equipado con tres modos de conducción: normal, deportivo y montaña. Lo normal es para conducir todos los días. Utiliza la batería alimentada hasta que se quede sin jugo. El deporte es similar al normal, pero proporciona una patada extra fuera de la línea. La montaña , sin embargo, es una bestia diferente. Está diseñado para hacer funcionar el motor a RPM más altas, lo que a su vez genera más electricidad para que las baterías la capturen. Entonces, ¿por qué montaña? Las montañas requieren más energía para escalar, por lo que, en la práctica, este modo se activaría antes de acercarse a un terreno montañoso, lo que permitiría que las baterías absorbieran más energía antes de que el tren de transmisión lo exija. Entonces, en teoría, podría hacer funcionar el automóvil en modo Montaña, cargar las baterías llevaría mucho tiempo y vencer los ahorros de costos y nunca tener que enchufar el automóvil.

Conducir todos los días por la ciudad de Los Ángeles y Santa Mónica fue en su mayor parte una experiencia placentera. El Chevy Volt se maneja relativamente bien, es suave en los baches y es lo suficientemente ágil para el conductor promedio. Pero para aquellos de ustedes que tienen tendencia a deslizarse por las esquinas, querrán pensarlo dos veces. El Volt tiene algo de balanceo de la carrocería, pero nada por encima o más allá del sedán promedio. En la carretera, el viaje fue muy suave, la cabina silenciosa y el manejo suficiente para viajar a velocidades de 70 a 80 mph. Rebasar autos, si se planea con anticipación, y suponiendo que el jugo de la batería aún esté presente, no parecía ser un problema y estaba a la par con el Nissan Leaf.

Estoy más acostumbrado a conducir un VW GTI, donde el frenado y el manejo son muy sensibles. Dicho esto, no pude evitar sentir que el Volt tenía una tendencia a detenerse en seco con la mayor parte de la potencia de frenado activa en el último extremo del rango de los pedales. Nuevamente, es un sedán, por lo que de ninguna manera el automóvil es inseguro, solo es un poco lento en las curvas y dado su motor bastante pequeño, no espere salir corriendo de la línea, aunque en el modo deportivo parecía bastante adecuado, la potencia es instantánea gracias a la energía de la batería.

Conclusión

Luz de marcha atrás Chevy Volts clic para agrandar

No he sido fanático de Chevy. Probablemente nunca compre uno de sus autos, a menos que haya nacido antes de 1970 e incluso entonces me inclino más por un Ford Mustang. Sin embargo, el Volt es una mejora asombrosa y un movimiento audaz de Chevy que seguramente valdrá la pena. Solo puedo felicitarlos por su disposición a arriesgar tanto, a pesar de que mataron al automóvil eléctrico hace 7 años. Entonces, tal vez esta sea su forma de corregir sus errores pasados.

Para mí, el Volt es el vehículo ecológico ideal, ya que la ansiedad por el alcance prácticamente se elimina gracias a la combinación de un motor de gasolina y uno eléctrico. A diferencia del Prius, solo puede funcionar con electricidad, y en el caso de que viaje más de 40 millas, tiene que retroceder el motor de gasolina. Donde, como con el Leaf, está limitado a un rango de 100 millas en un escenario absolutamente ideal, y eso es solo el doble del rango del rango eléctrico de Volts. En teoría, puede conducir el Volt únicamente con electricidad, siempre que viva a unas 20 millas del trabajo (la mayoría de los estadounidenses viven a 16 millas de su trabajo). Sin embargo, los motores Volts expulsarán automáticamente el gas a través de él periódicamente para que todo funcione sin problemas.

El Volt, en muchos sentidos, es un vehículo inigualable que fue y sigue siendo inspirador. El mercado objetivo sigue siendo un nicho y Chevy tendrá que invertir, junto con otros fabricantes de automóviles, para educar al público en general. Dicho esto, cualquier persona que compre este vehículo querrá asegurarse de que haya un garaje que pueda dar servicio a la configuración de motor dual Volts.

Conclusión: Un conductor amigable para todos los días que ofrece una increíble economía de combustible. Sin embargo, está ligeramente eclipsado por las vistas obstruidas desde dentro de la cabina y un tablero central que no tiene sentido.