VAMOS A VOLVER

“LOS PERONISTAS QUEREMOS LA DEMOCRATIZACIÓN DEL GOCE”

De fondo suena Radio del Plata. El mate en primer plano imparte confianza. No se arrepiente de nada porque siempre dijo lo mismo: lo que piensa. No estuvo en la contra cumbre del ALCA pero fue a partir de ese acto que se convenció de que “había que bancar a estos tipos”. Periodista y peronista. Abogada y políticamente incorrecta. Asegura que hoy callaron a casi todos los que piensan distinto a la hegemonía que gobierna… pero reconoce que para que eso sucediera algo hicimos mal. Julia Mengolini confía en que “Vamos a Volver para comer asados los domingos y poder ir al cine” porque “eso es el peronismo: la democratización del goce”.*

Por Juan Esteban Kirchner / Fotos: Facundo Nívolo

Reniega del día del periodista, no lo asume… sonríe. Asegura que los periodistas no son solo quienes aparecen en cámara, sino todos los trabajadores que lo hacen posible. Reivindica los trabajos que muchas veces están olvidados. Afirma con su cabeza la idea de que, entre otras cosas, esas fueron algunas de las disputas que se dieron durante el kirchnerismo: reivindicar a los olvidados por el Poder Real.

Hace poco la invitaron a Canal 13 y no faltaron los oportunistas. Pero ella está entera, firme:

“Soy la misma persona sentada en cualquier silla. Pienso y digo lo mismo aquí o allá. Sabiéndome así, la verdad es que es muy injusto que alguien me diga ‘panqueque’. Aunque en realidad, pensándolo bien, es una crítica bastante vacía…

Hay que saber distinguir la espuma de las redes sociales de la vida real. Si te enroscas mucho por lo que dicen por allí y no te lo dicen en la cara no está bueno. Las redes sociales son una ficción, no debemos medirnos por lo que pasa allí. Hay que tener la cabeza muy fría con eso. Es un error enojarse, especular o ponerse triste por lo que pasa por allí.”

– ¿No pasa también que la Tv está alejada de la realidad?

– ¡Pero claro! ¿Vos pensás que la gente está preocupada todo el día por Lázaro Báez? La gente está pensando en que no puede pagar la luz. Hace cuatro meses podía pagar la luz o podía pagar el gas para hacerse un pollo al horno sin acomplejarse demasiado. Ahora resulta que hacerse un pollo al horno pasó a ser un lujo. Nos cambió abruptamente el estilo y la calidad de vida y creo que la preocupación está ahí. En todo caso si hay mucha gente que aún piensa que las penurias de este presente es por Lázaro Baéz es porque la tele crea ‘realidades’, ilusiones, que mucha gente las asume como lo real. Por eso no podemos subestimar el poder de fuego de los medios de comunicación. Error que cometimos cuando Cristina ganó con el 54% y nos enfrentamos a los medios como si fuera fácil… eso fue un error.

Los medios crean sentido, no paran de crear sentido y todos somos permeables a eso. Hay que tener muchísimo cuidado. También debemos reconocer que algo se ha hecho muy mal para que al otro día que Macri ganara las elecciones se derrumbe, como un castillo de naipes, todo un sistema de medios nacional y popular.

– ¿Qué creés que se hizo mal en ese campo?

– Se le dio plata a empresarios inescrupulosos. Al final no había nada genuino por parte de ellos… sí de muchos compañeros colegas, por supuesto. Pero si vos le entregás toda esa construcción, toda esa responsabilidad, a un empresario que no le importa nada más que ser empresario y sin ninguna convicción real bueno… ahí tenés un verdadero panqueque. Hoy tenés cientos de compañeros periodistas en la calle y un discurso hegemónico total. Ya casi nadie va y le discute a la idea total y absoluta de los medios cuando te hablan de Lázaro Báez. 

– ¿Sentís que se ha cercenado la libertad de expresión desde la asunción de Macri como Presidente?

– La libertad de expresión no es solamente un dejar ser, un laissez faire. La libertad de expresión bien entendida también implica otra dimensión que es que el Estado tiene que asegurar los medios para que la mayor cantidad de voces puedan expresarse. Pero cuando vos ves que hay casi un discurso único hay claramente un problema en la libertad de expresión. En una democracia bien entendida uno debe poder escuchar la mayor cantidad de opiniones divergentes sobre una misma cosa y ahora eso no está ocurriendo. No es casual entonces que, desde que asumió el gobierno de Macri, casi todos los periodistas que piensan de una determinada manera no tienen donde laburar, por ejemplo quien te habla. Algo paso entonces. No simplemente pasó… fue una decisión tomada: ‘a todos estos no los quiero escuchar’. Se llevó a cabo, con distintos mecanismos y con distintos medios, el hecho de callar a varios periodistas y medios en solo unos meses. Hay un gobierno que tomó esa decisión y lo logró.

– ¿Se hubiese podido ir más a fondo, al menos, en el campo de medios?

– Sí… yo creo que sí. Al final, con el diario del lunes, el gobierno fue bueno. Fue muy republicano. Los medios de comunicación hegemónicos decían que el gobierno no respetaba las instituciones y fue todo lo contrario: nunca se respetaron tanto a las instituciones. De hecho se crearon leyes para profundizar a las instituciones y a la propia institucionalidad del país. Y, por otro lado, nunca vi un gobierno tan irrespetuoso con las instituciones de la república como el actual. Macri nunca fue muy afecto a la República. Se cansó de vetar leyes como Jefe de Gobierno Porteño, incluso las que sacaba su propio partido.

Creo que después de la reelección de Cristina, en el 2011, debió haber habido ciertos procesos de transformación. Ese era el momento.

De fondo suena radio Del Plata… Muy pronto volverá a ser conductora y no solamente oyente de radio. Su trinchera, junto a otros compañer@s, será www.futurock.fm:será una radio online gestionada y laburada por muchos de los que fuimos parte de Nacional Rock: Werner Pertot, Julián Kartun, Malena Pichot y Fede Vazquez en la dirección. La propuesta de la radio es contracultural, rebelde, con compromiso político y con mucho humor. Porque también es cierto que mientras más encumbrado es el medio de comunicación más conservador es. Hay muchas personas que, cuando saben que hay mucha gente escuchándola, les da miedo lo que dicen por el ‘qué dirán’ o por lo que piensen de él. Claramente tenemos en los medios una cultura conservadora. Muchas veces decís algunas cosas y se te arman tremendos quilombos. Te crucifican. En otros países no es así…  Aquí los incorrectos terminamos siendo marginales, no hay lugar para la incorrección. El lugar lo ocupa el establishment y el establishment es conservador por definición. Así que nuestra apuesta en www.futurock.fm también será una gran independencia que nos permitirá toda la incorrección posible y una descontractura que en los grandes medios es casi imposible.

DERECHO A LA POLÍTICA PERO DURA DE DOMAR (PERIODISTA)

– Arranqué estudiando Ciencia Política en la UBA. Me pareció muy linda pero al mismo tiempo muy teórica. Pensé que si me gustaba la política tenía que estudiar Derecho… me pasé a Derecho pero una vez allí me di cuenta que me interesaba la comunicación y me convencí de que también podía hacer política desde allí. Empecé a estudiar en TEA sin dejar Derecho y militando muy fuerte. Eso fue en el 2005, ya con Néstor Presidente, y enganché una pasantía en Radio Continental.

Mientras laburaba estaba militando muy fuerte en Derecho en el NBI. Era una agrupación soñada. Estábamos con Mariano Recalde, Wado de Pedro… Ahí encontré mi lugar en la política, allí me formé políticamente. Era una formación de izquierda e independiente. No sabíamos muy bien dónde pararnos con el kirchnerismo, lo mismo que le pasó a muchas agrupaciones populares. Nosotros nos separamos y una parte fuimos con el kirchnerismo. NBI, mucho más adelante, confluyó en lo que fue el gérmen de La Cámpora que se formó con un crisol de muchas agrupaciones y distintas experiencias. Es en ese momento que me corro de la agrupación. Ya estaba trabajando en televisión y no me parecía compatible estar orgánicamente en una organización y aparecer en la tele. Hablaba todos los días en la tele y no podía ser responsable de todo lo que decía como si fuera que hablase la agrupación. No me parecía, no correspondía.

Si vos militas es porque perteneces orgánicamente a una estructura más amplia que vos donde ocupas un lugar y cumplís una cierta tarea. Entonces yo no podía estar todas las noches en Duro de Domar hablando de todos los temas porque se podía confundir lo que decía con lo que decía la organización. Yo no era vocera de La Cámpora y había quienes podrían haberlo tomado así. Por eso me pareció, y me parece, incompatible.

– Hace poco quedó claro que no te gusta el término periodista-militante…

– Es que mucha gente dice que soy periodista-militante porque mi discurso muchas veces amplifica los intereses populares. Sea o no cierto, en todo caso todos somos militantes, sólo que unos asumimos que hablamos desde algún lugar y con ciertos intereses y otros dicen que no pero también lo hacen. Todos vamos por la vida con ciertos intereses: algunos defendiendo los intereses populares, otros defendiendo los intereses de las empresas donde trabajan, o bien los intereses personales… pero todos defendemos algo, al menos alguna idea más noble o menos noble.

Lo interesante es que el término periodista-militante terminó por deslegitimar a aquellos que señalaron como periodista-militante. Ahí está la trampa. Ahí nos ganaron. Hoy la cancha está muy inclinada.

Invitada a muchos programas de moda y con incontables panelistas a veces se siente Messi: “porque simplemente con algunos argumentos es suficiente para refutar lo que dicen. Pero a veces cuando empiezan a jugar mal o con trampa te quedas sin herramientas. Mirá, un día fui a Intratables (que fue la última vez que fui) y ese día había aparecido el video de La Rosadita y fue el mismo día que se votó a favor de los fondos buitres. Fui de invitada y de fondo, en la pantalla gigante, había un loopeo constante de La Rosadita. Y ahí dije que se estaba usando ese video para no hablar de otras cosas como los fondos buitres. Dije: ‘La corrupción no quita los logros de un proyecto político’ y ahí me señalaron como ‘cómplice de la corrupción’. El diario La Nación puso ese título en su sitio”.

– ¿Cómo te sentís con esa exposición cuando te vas a dormir?

– Me fastidio mucho, la verdad que no la paso bien, pero al otro día me levanto más fuerte porque no hay nada de lo que haya dicho que me arrepienta.

BATALLA CULTURAL

– ¿Durante el kirchnerismo se tocaron ciertos valores de la sociedad que parecían intocables que, en definitiva, se tradujeron en leyes?

– Bueno claro, esa fue una de las grandes batallas dadas. Veámoslo en la Ley de Medios. La Ley de Medios como tal ya no existe y en ningún momento transformó el sistema de medios tal como lo conocemos. Pero en términos culturales la gente ya no se olvida de la frase ‘Clarín Miente’. Estés del lado que estés sabés que hay un lado y que Clarín no es objetivo. En todo caso estás eligiendo un lado. En ese sentido se transformó el sentido común y que, sin importar del lado que estés, está claro que los medios de comunicación son actores sociales y políticos con determinados horizontes, intereses empresariales, corporativos o políticos y que juegan en política. No son objetivos. Eso ya no se lo olvida nadie. Me parece que la batalla cultural dada a partir de la Ley de Medios sí se ganó en términos culturales. Que un vecino me pregunte a mí si alguien me dice lo que tengo que decir al aire para mí ya es un montón. Que alguien se esté preguntando hasta dónde tengo marco dentro de un medio de comunicación para hablar me parece que es el mejor saldo de la discusión de la Ley de Medios. Y esto llevado a un montón de planos que no solamente está en los medios de comunicación. Igual nos falta, claro…

Zaffaroni expresó, en ese sentido, de que no puede ser que tengamos un sistema presidencialista donde llega un presidente y cambia toda la correlación de fuerza. Piensa que debemos tener un sistema parlamentarista donde se controla mucho más la función de un presidente. En definitiva, se construyeron un montón de cosas que de un plumazo se ven reducidas pero lo que sí queda es la consciencia, incluso de los que votaron a Macri. Creo que por lo menos hay más consciencia de los derechos que nos corresponden.

– Sin embargo hay gente que aún dice ‘hay que aguantar’.

¿Hasta dónde aguantarán? No lo sé, honestamente no lo sé. Hay encuestas que le dan una imagen positiva alta al Presidente, pero al mismo tiempo lo tragicómico es que ante la pregunta de cómo le está yendo a nivel personal, a todos les está yendo mucho peor. ¿Esta es la gran paradoja no?

Muchas veces existe esta contradicción de la gente, donde piensan que sus experiencias personales están desligadas de las decisiones políticas. Hay un momento en el que te despertás y te das cuenta que tu experiencia está claramente ligada a las decisiones política y a un contexto social e histórico. Por eso creo que el relato macrista va a encontrar su límite en las experiencias personales de cada uno.

Primero tenés que tener laburo, luego plata en el bolsillo para llegar a fin de mes y finalmente que te sobre un poco para el goce para poder ir al cine o comer un asado el domingo. Esa es la vida. Eso es lo que queremos los peronistas: la democratización del goce. Y eso está bien, por eso apelo a un voto más racional.

– ¿Y por qué no se votó con el bolsillo en diciembre entonces?

– El gorilismo es la cosa más irracional que hay. ‘La odio a la yegua!!!’ y se hicieron dos cosas en un country la última década. Se hicieron su casa, se compraron el auto o se fueron de vacaciones y no se bancaban la cadena nacional o no poder comprar dólares. Entonces el gorilismo es lo más irracional que hay porque hoy ni siquiera podes pagar la luz. Muchos de los que los votaron y pensaron así hoy no pueden pagar la luz. Salvo que seas agroexportador o banquero, saliste perdiendo. Salís de esa categoría y perdiste. Hasta las clases altas salieron perdiendo. En el voto a Macri hubo una enorme irracionalidad.

LA IRRACIONALIDAD NO ES SÓLO ARGENTINA

– Como abogada y periodista ¿Cómo estás viviendo lo que está ocurriendo en Brasil y Venezuela?

– Está pasando algo parecido a Argentina. Pero lo de Brasil fue muy contundente… es tremendo. Siempre me pregunto qué hubiese pasado si ganaba Scioli y creo que hubiésemos tenido un quilombo importante. El cacerolo hubiese salido a la calle, como le pasó a Dilma. Si nosotros ganábamos una elección después de 12 años, con el hartazgo que tenían, no se la iban a bancar. No sé bien que hubiese pasado pero no se la hubiesen bancado. En Brasil no se la bancaron y la derrocaron. En Venezuela ya no se la bancan más y lo van a bajar a Maduro a como dé lugar: con métodos democráticos o con otros. De alguna manera no se bancan más el proceso latinoamericano de estos últimos años y no van a esperar a una elección más… como ocurrió en Brasil. Y Dilma, encima, paga los costos políticos de haberle dado concesiones al establishment cuando ganó porque aún así la bajaron.

En lo personal creo que Dilma tendría que haber seguido con las botas puestas, apostando al modelo petista. Porque ahora queda el recuerdo de una Dilma conservadora y además derrocada y ni que hablar de toda esta pátina de corrupción en la que están todos involucrados pero que los medios de comunicación solamente enfocan a Lula, Dilma y al PT pese a que los mismos que la juzgaron están metidos en casos de corrupción. Es todo un gran cachivache muy penoso. Por más que utilices herramientas institucionales, las legales que están escritas, también debe de haber una legitimidad detrás. Creo que le faltó legitimidad a Dilma.

– ¿Las leyes son un poco así? ¿Para darles cierta interpretación a partir de la legitimidad social que hay en ella?

– Ahí entramos en un terreno filosófico. Por un lado las leyes son marcos más o menos para terminar haciendo lo que el Poder quiere. Pero por otro lado son los marcos más o menos flexibles que protegen al más vulnerable. Son las dos cosas, tienen las dos caras las leyes. Sobre todo hay leyes que históricamente protegen a los más vulnerables y otras están diseñadas para proteger a los más ricos. El código civil es el código que en el fondo protege el patrimonio de quienes tienen algún patrimonio y el código penal es el que se encarga de meter en cana a los más pobres, por poner como ejemplo dos tradiciones. Y en cuanto a las leyes laborales claramente siempre tuvieron la misión y avanzaron en el sentido de proteger a los trabajadores. Si no hubiese leyes laborales, los patrones harían lo que quisieran.

– Pero fijate que fue muy distinta la función del Ministerio de Trabajo en los 90 que durante el kirchnerismo…

– Si, es cierto… las leyes muchas veces las podés usar en función de uno o de otro. Muchas veces, quien tenga el Poder, interpretará las leyes a su favor.

HABLANDO DE LEYES: MILAGRO SALA

Julia se acomoda. Su cuerpo busca la mejor posición para hablar desde adentro, desde las tripas y el alma. Sus ojos se inmovilizan en sus palabras: “Me parece una de las cosas más horribles que pasaron en estos últimos meses.

Es un atropello absoluto al estado de Derecho. Lo que le está pasando a Milagro Sala es una pequeña dictadura aplicada a esa dirigente. Es gravísimo. Se violaron todas las garantías constitucionales del debido proceso y se tiene presa ilegalmente a una dirigente política y social. Me genera una gran impotencia y una tremenda bronca con los que están siendo cómplices.

Si quieren criticarla que la critiquen, si quieren ser gorilas diciéndole ‘negra’, ‘coya’ o lo que quieran es una cosa… es hasta una discusión aparte. Pero no pueden defender que una persona está secuestrada y privada ilegítimamente de su libertad. Esto es muy peligroso para una República, mañana pueden meter preso a cualquiera por portación de cara. Me parece muy peligroso mezclar la discusión.

Por supuesto que personalmente creo que Milagro Sala está presa por su condición de dirigente política, por ser mujer y por ser descendiente de Coyas. Hay un componente racista tremendo. Pero nadie que defienda la democracia puede defender la detención de Milagro Sala. Es una pequeña dictadura lo que está ocurriendo en Jujuy. Me duele en el alma, en el pecho.

 “¡¿QUÉ SABÍAMOS LO QUE ERA NÉSTOR!?”

– Me costó… recuerdo que me costó un montón. Éramos rebeldes, contestatarios, revolucionarios. Ser oficialista era psicológicamente imposible. Y lo viví con gente muy cercana a mí que le pasaba lo mismo. Pero en el 2005, aún no me reconocía kirchnerista, y dije ‘qué mistica tienen estos tipos’. Como una boluda no fui a la contracumbre del ALCA. Me acuerdo que una amiga, que fue a la contra de la contra cumbre, volvió y me contó todo… y ahí dije ‘hay que bancar a estos tipos’. Ahí me cayó la absoluta certeza de que había que bancar a estos tipos. Igual tenía mis dudas pero los banqué.

– Si te pregunto por estos últimos doce años… ¿Qué hecho recuerdas inmediatamente?

– Recuerdo como un gran momento la muerte de Néstor. Ahí fue un despertar de la conciencia de mucha gente y de la militancia muy fuerte. Un momento de mística impresionante. Siempre me pregunto qué pasaría en nuestro país si Néstor no hubiese muerto. Ese fue un momento políticamente importante, y no solamente emocional.

– ¿Qué otros hechos te marcaron del kirchnerismo?

– La creación de la Ley de Medios: cuando se sancionó recuerdo estar en la Plaza de los Dos Congresos en el medio de un pogo de alegría popular festejando una ley que era al mismo tiempo una cosa sumamente sofisticada. Hasta ese momento era una discusión académica y de golpe la estaba festejando en un pogo. Vivirlo en una plaza de esa forma fue hermoso, encima habíamos ganado la votación con un apoyo político muy amplio. Pensábamos que era la estocada a Clarin… fue un momento lindísimo.

La reestatización de YPF también la recuerdo con mucha emoción. Me puse a llorar cuando me enteré. Lo vi por televisión me acuerdo…  fue de un día para el otro. Hacia unos días atrás yo venía pensando: ‘falta algo, falta algo’. Y vi esa medida y me emocioné.

¿Que te sucede cuando ves el retroceso que estamos dando con el ANSES por ejemplo?

– Dependemos de que se vendan las acciones de fondos de garantía de sustentabilidad, es gravísimo. Estamos vendiendo las joyas de la abuela. La noticia, la primera plana, es buena: ‘se les va a pagar juicios a algunos jubilados’. Ahora bien, si es vendiendo las acciones de garantía de sustentabilidad y que a largo plazo implique que quiebre el sistema previsional, es gravísimo.

-¿Qué ves hacia delante con este gobierno?

– Creo que si seguimos en el rumbo actual, ajustando a la gente, algo va a tener que pasar. No sé que…

– ¿Qué te gustaría que pase?

– Que la gente salga a pelear por sus derechos. Que no sigamos retrocediendo mansamente. Veo mucha ‘mansitud’. Me molesta mucho la actitud de algunos dirigentes sindicales que salieron a golpearse el pecho el 29 de abril y que después del veto, salvo las CTAs, no hicieron nada. Creo que el sector sindical debe ser un sector clave en este momento en la defensa de derechos. No es casualidad que los gremios que cerraron con los mejores números en paritarias siguen siendo los más combativos. Hay que mirar a ellos y no hacer de las juntadas en la plaza la única herramienta posible. Tal vez haya que esperar un poco para saber mejor qué hacer y por dónde. Ahora estamos un poco shokeados.

*La entrevista fue realizada antes de conocerse el “caso López”. Dada la trascendencia de la información, Julia se comunicó con la redacción de VaV y aclaró que la nota hubiese sido distinta porque “Báez no es lo mismo que López… hubiésemos empezado la entrevista por ahí”.

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