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Remontándonos a mediados del siglo XIX, casi no se hablaba ni se hacía referencia al condimento de hierro fundido antes de que las sartenes de hierro fundido regresaran triunfalmente al espíritu de la cocina casera de los primeros años. Los utensilios de cocina no eran muy diferentes, la mayoría de las sartenes fabricadas antes de 1950 se moldeaban o mecanizaban suavemente, mientras que la mayoría de las que se usan hoy en día se venden en bruto, pero la cultura culinaria lo era, en gran parte gracias a Internet.
Los foros de discusión, Youtube, Instagram y los blogs de cocina dieron lugar a una nueva mitología del hierro fundido, en la que nos preocupamos por qué aceites son los mejores para sazonar, qué necesitamos para mantener las sartenes en perfecto estado, la forma correcta de limpiarlas y todo lo demás. errores que la gente comete al usarlos.
¿Qué es lo que más irrita a los usuarios de sartenes de hierro fundido en 2020? Cómo condimentar las malditas cosas. Tomado en su conjunto, la recomendación de Internet es cubrir la sartén con la grasa elegida y hornearla en el horno, generalmente alrededor de 400 grados, durante al menos una hora por capa de condimento. Este método funciona. Este método también es un consumidor de tiempo. La forma más rápida de sazonar una sartén de hierro fundido implica una estufa, una sartén y abrir las ventanas. Aquí se explica cómo sazonar una sartén en 15 minutos o menos.
Paso 1: Prepara tu casa.
Si bien no encenderemos ningún fuego en la casa, generaremos bastante humo. Si tiene ventanas en la cocina o cerca de ella, ábralas. Si tiene un escape de ventilación sobre su estufa, enciéndalo en su configuración más alta. Si hay un ventilador que podría señalar hacia la ventana ahora abierta, configúrelo. Si bien nunca se recomienda desconectar momentáneamente una alarma de humo, podría considerarlo. Esto no pretende asustarlo, pero debe saber que habrá humo en su hogar.
Paso 2: Aplique aceite a la sartén con un trapo.
Consiga un trapo del garaje o debajo del fregadero, frótelo con el aceite elegido y limpie alrededor de la superficie de cocción, los lados y la base de la sartén. La capa debe reflejar ligeramente la luz, pero no debe ser brillante (brillante significa que ha aplicado demasiado aceite). Luego limpie la sartén con un trapo limpio o una toalla de papel hasta el punto en que la sartén se vea casi mate. Si está brillante cuando comiences a sazonar con este proceso o con el método del horno tradicional, el condimento quedará pegajoso y disparejo al final.
Paso 3: Encienda el quemador de la estufa a fuego alto, coloque la sartén sobre el quemador.
Y ahora empieza. Tu sartén tardará de 3 a 5 minutos en alcanzar la temperatura del punto de ahumado del aceite con el que está cubierta, momento en el cual aparecerán volutas de humo. ¡Esto es bueno! Este es el aceite que se descompone y carboniza en condimento.
Paso 4: Cada pocos minutos, limpie la sartén con un trapo aceitado.
Cuando la sartén comience a lucir completamente seca, pásala con cuidado con el mismo trapo aceitoso de la primera capa de condimento. Puede agregar tantas capas de aceite como desee, pero dos capas adicionales después de la capa inicial son suficientes. Use un guante resistente al calor, por favor.
Paso 5: Apague el quemador, deje que la sartén se enfríe.
Todo listo. Deslizar la sartén peligrosamente caliente en un horno frío ayudará con el humo residual y evitará que alguien agarre el asa accidentalmente. Hagas lo que hagas en este punto, no lo acerques al fregadero. Si el agua fría entra en contacto con una sartén tan caliente, existe la posibilidad de que el cambio de temperatura haga que el hierro se rompa y se astille, lo cual es un problema mucho mayor que una sartén de hierro fundido sin sazonar.