En abril de este año, Luis Almagro, Secretario General de la OEA declaró: “Si hubiera una acusación bien fundada (contra Rousseff), como la ha habido en otros casos en Brasil, entonces perfecto, se va por ese camino. Pero hoy eso no existe, y es muy deshonesto plantearlo en estos términos”. Un mes después, Dilma fue apartada de la Presidencia luego de un proceso oscuro, muy oscuro. Es en este mismo escenario que Álvaro Uribe Vélez (ex presidente de Colombia 2002-2010, años durante los cuales mantuvo una agitada relación “diplomática” con la República Bolivariana de Venezuela) envía una carta a las tropas venezolanas para que sean ellas las encargadas de perpetrar un golpe en tierras chavistas. No es un error de interpretación o tipeo. Aunque cueste creerlo…
Por Carola Chávez* y Juan Esteban Kirchner / Ilustración de portada Mariano Utin
Resulta que 36 de los 38 diputados de la comisión especial de la cámara de diputados que votó a favor de la apertura de un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, son procesados por delitos de corrupción. Así como fue destituido, también por corrupción, Eduardo Cunha, presidente de la cámara de diputados, días después de haber liderado aquella vergonzosa votación donde, con los colmillos afuera, los diputados, en micro discursos de 10 segundos, tuvieron tiempo suficiente para llamar a Dilma comunista, guerrillera y lesbiana, creyendo que aquello era un insulto; para dedicar sus votos a la dictadura del 64, para exhibir la desvergüenza de Jair Bolsonaro, que juraba que se la estaba comiendo: “Para la familia, la inocencia de los niños en el aula que el PT nunca tuvo, contra el comunismo, por nuestra libertad, en contra del Foro de Sao Paulo, por la memoria del Coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, el temor de Dilma Rousseff (su torturador), el ejército de Caxias, las Fuerzas Armadas, por Brasil y por encima de todo a Dios, mi voto es sí”. El 90% de los votos en contra de Dilma vino acompañado con una mención al Dios de esas iglesias que venden cupos en el cielo a cambio de un diezmo con el que los pastores viven en paraísos terrenales de cursilísima opulencia. Curiosamente ninguno de ellos nombró las acusaciones por las que Rousseff estaba siendo juzgada, basadas en un delito de maquillaje de cuentas para poder recibir préstamos con los que cumplir el gasto social previsto en el presupuesto.
Un mes después de aquella declaración de Luis Almagro, Secretario General de la OEA, amaneció Sudamérica con un nuevo golpe, un nuevo gobierno sin votos. Temer, informante de la CIA, con 2% de apoyo popular, asumió y nombró gabinete: todos hombres, todos blancos, todos ricos. La tercera parte de ellos involucrados en casos de corrupción, entre otros, la operación Lava Jato de Petrobras.
Ese mismo día, Luís Almagro, preocupadísimo, aprovechó su participación en un evento llamado La Cumbre de la Concordia y afirmó que la situación es tan grave que “está por encima de lo electoral”, que “se trata de una cuestión de principios democráticos”, que “el tema hay que verlo en términos de principios de Carta OEA y Carta Democrática interamericana”, y agregó, debido a la urgencia del caso, estar “considerando según Art. 20 Carta Democrática la posible convocatoria a Consejo OEA sobre situación en Venezuela”. Sí, como lo están leyendo: dijo Venezuela, cosa que arrancó emocionados aplausos de sus compañeros de tarima: José María Aznar, Lilian Tintori y Mitzi Ledezma.
Sobre Brasil, ni pío. Así cumple con su triste y peligroso papel el más servil de los secretarios del ministerio de colonias, cobarde soldadito con corbata del Comando Sur.
Y hablando de cartas…
Fue en esa misma Cumbre de La Concordia (en Miami, claro, sino dónde) que Álvaro Uribe Vélez dijo presente (tenía que… no podía faltar). Su discurso belicista no se hizo esperar, le encanta este actual escenario de desestabilización política y económica para apuntar nuevamente la mirilla (escenario que él mismo propició). Y la latitud que más le gusta para desparramar sangre (aparte de su territorio) siempre fue Venezuela. Lo hizo siendo presidente con aviación oficial contra Ecuador, y fuera de ese cargo, enviando paramilitares para las jornadas sangrientas de Febrero del 2014 en Venezuela, a partir de las cuales, el opositor a Nicolás Maduro Leopoldo López, hoy preso, fue declarado culpable por la participación activa en las guarimbas que culminaron con la muerte de 43 personas. En su lectura de la actual coyuntura es el momento más propicio para llevar adelante en tierras bolivarianas lo que acaba de acontecer en Brasil. Pero como buen gringo nada de elecciones ni juicio político (aunque ambas fueran fraudulentas): la intervención militar lisa y llanamente. Pidió entonces, en esa misma Cumbre y con todas las cámaras encendidas, que las “fuerzas armadas democráticas sean puestas al servicio de la oposición en Venezuela”.
Como si no fuera suficiente, agarró la lapicera y escribió una carta… a la vieja usanza. A continuación la reproducción textual de los párrafos que le enviara Álvaro Uribe a los soldados del ejército venezolano. Antes de ello no estaría mal recordar quién es Álvaro Uribe Vélez: presidente de Colombia del 2002 al 2010. Su gestión, en términos económicos, políticos, sociales, culturales y militares, fue el de mayor dependencia, y entrega, de su país a los Estados Unidos. Más que suficiente los siguientes dos títulos: Tratados de Libre Comercio y Plan Colombia. Luego, una vez terminado su período presidencial, se dedicó, a través de fundaciones, a girar por el globo llevando su Terrorismo de Estado a donde pudo a la par que demonizó, en cada palabra, a la Revolución Bolivariana y a los gobiernos populares de la región.
“Soldados de Venezuela:
Por qué algunos Comandantes han permitido que la tiranía proteja al narcoterrorismo de Colombia!
Por qué algunos Comandantes han aceptado el enriquecimiento ilícito del narco tráfico con que la tiranía los ha mancillado!
Por qué algunos Comandantes hacen parte de los “boliburgueses”, grupo corrupto de amigos de la tiranía que han saqueado a Venezuela!
Por qué la tiranía y algunos Comandantes cierran la frontera a las familias que han sido sus pobladores naturales, mientras los criminales y narcoterroristas cruzan libremente!
Por qué algunos Comandantes permiten que el narco terrorismo se asiente en Venezuela y obligue a los colombianos a acudir a pagar extorsión!
Por qué algunos Comandantes en lugar de apuntar los fusiles hacia Colombia y en contra de los ciudadanos de Venezuela no desisten de proteger a la tiranía!
Que sean los soldados de Venezuela quienes permitan que el pueblo derrumbe la tiranía y se encuentre con su futuro democrático sin necesidad de una fuerza internacional, institucional y democrática que ayude en la tarea!”
No se puede pasar por alto el último párrafo. Les pide a los soldados venezolanos que sean ellos los que derrumben la “tiranía”… porque si así no lo fuera la “necesidad” justificará la intervención extranjera en Venezuela. Su mayor deseo.
La respuesta de Nicolás Maduro no se hizo esperar. Denunció públicamente un intento de golpe y plan de intervención extranjera. Lo que en realidad no es nuevo. Pero las palabras de Uribe en el actual contexto de golpe “blando” en Brasil cobra otra dimensión. Luego convocó a sus soldados a ejercicios militares para el sábado entrante. Deben “prepararse para defender la tierras, para defender a nuestros hijos, nuestro derecho a la paz”
Es inevitable concatenar lo que está ocurriendo en Brasil y Argentina y lo que puede acontecer muy pronto en Venezuela. En el caso argentino, el neoliberalismo y su encarnación en la política, ha llegado al ejecutivo a través de las urnas. En Brasil no lo lograron y fueron por Dilma y más de 14 años de gobierno del PT con un absurdo cuento entre jueces. En venezuela no han podido con ninguno de los dos métodos… el que más le seduce al imperio gringo y a su delfín político más explícito en estas tierras es la operación militar. Lo que no será fácil… De hecho hasta podría jugarles en contra. Dependerá de nosotros.
*Periodista y escritora venezolana
