Carlitos “la mona” Jiménez se despachó contra los políticos, y cada bando de la grieta lo utilizó para su beneficio. Desde la explosión de la cumbia villera con Pablito Lescano a la cabeza ningún tema había sido tan explicito y tomó tanta relevancia como “Alí Babá y los 40 ladrones” de “la mona”. La cumbia y el cuarteto nacieron de clases acomodadas, pero pueden ser considerados hoy en día una expresión de clase, que tiene su mayor arraigo en los sectores más humildes y populares de la sociedad. Los otros sectores, más caretas, lo bailan de prestado y lo critican de lleno.
Por Leonardo Anolles
“El tiempo pasó y todo sigue igual, ahora se la llevan a Bahamas y Panamá. Ahora están rodeados, que digan la verdad. Son los dueños del hambre y la tienen que pagar” canta “la mona” como expresión de esa mayoría de la sociedad que se suicidó indignada en el ballotage al grito de Yegua, corruptos y pidiendo el fin de las cadenas nacionales. Carlitos parece un oportunista que va atrás del viento, ¿o canta lo que pasa en el seno de la sociedad? El cuarteto se auto denomina la música popular cordobesa por excelencia que canta el vivir y sentir del pueblo. Un pueblo que hoy, Clarín y La Nación mediante “está cansado de tanta corrupción”, como remata el cuartetero.
De Córdoba y Colombia al barrio y el suburbio
En sus inicios la cumbia era considerada una danza de esclavos y al igual que otros ritmos del continente confluyen en la cumbia la cultura negra africana, la indígena y la europea, que se cruzaron hacia fines del siglo dieciocho dicen que en Cuba. Pero en la argentina, el cuarteto aparentemente cantó antes que la cumbia. El Cuarteto Característico Leo (de Leonor Marzano) nace a comienzos de la década del 40, y como bien canta Rodrigo en el álbum de cuarteto más vendido de la historia (o cumbia, como quieran llamarlo) es pura “Chispa, tonada, piano, bajo y acordeón, así tocaba Leonor ritmo de cuartetazo” . El tema continúa y describe perfectamente épocas y actores del ritmo clásico de Córdoba: El “pibe” Berna, Carlos “pueblo” Rolán y el Cuarteto de Oro, grupo donde debutó Carlitos “La mona” Jiménez a principio de los años 70. Desde aquel entonces “la mona” le canta al pueblo. Nunca participó en política y se reconoció Peronista en el 2011 cuando confesó que iba a votar a José Manuel De la Sota, candidato a presidente “porque yo soy peronista y voto peronistas” dijo en medio de un recital el cuartetero.
La cumbia en cambio nació en la argentina a mediados de la década del 50, de la mano de Los Wawancó, un grupo de estudiantes de medicina de diversos países de Latinoamérica que se radicaron en el país para estudiar. Pero la música los llevó hacia otro lado y rápidamente se hicieron famosos y fundadores de un género que iría calando cada vez más en la sociedad. Durante varios años fueron sus máximos exponentes en el país, grabaron discos y filmaron películas, incluso Leonardo Favio incluyó algunos temas en la banda de sonido de “El Romance del Aniceto y la Francisca”. Pero fue el cantautor Chico Navarro autor del primer tema de cumbia argentino con “El orangután”, todo un presagio.
Durante sus inicios la cumbia no representó más que una música de pasatiempo que brilló en bailes, corsos, carnavales, fiestas y clubes, lugares previos a las conocidas bailantas con piso de tierra que fueron surgiendo luego. Durante la década de los setenta tuvo intentos de fusión con el Rock, y poco a poco fue perdiendo fuerza para la clase media al tiempo que se popularizaba en los sectores más humildes de la sociedad. En Perú surgía el mítico grupo Los Mirlos, gran inspirador de Pablito Lescano, con la reconocida “Danza de los Mirlos” y su ritmo selvático. Por aquel entonces se fundan también grupos que perduran hasta hoy: Los palmeras (autores en el 2003 del reconocido tema “Que vuelva Carlos” utilizado por Carlos Menem en la campaña presidencial de aquel año); nace Riky Maravilla con un inicio cuartetero luego de haber probado suerte en el Rock & Roll; y el gran Grupo Green de los hermanos Torres entre otros.
Pero es tal vez Omar Shane el primer exponente de la cumbia testimonial, que cantaba no solo lo que pasaba en el barrio sino en el país, autor de temas como “Muchacho pobre”; “La cama 22”; “La mentira de un padre”; “La muerte del payaso”; “Juguete caro” y el más reconocido y pionero de los temas testimoniales “Señor periodista”:
Señor periodista diga la verdad
Que los niños pobres no pueden soñar
Ni con un mañana de dicha y de paz
Y que en muchas villas hace falta el pan.
Señor periodista diga la verdad
A mí que me importa el romance de hoy
De aquella actriz con aquel actor
Quiero que me informe bien la situación.
Omar Shane denunciaba, preguntaba ¿Qué había pasados con los jóvenes de Malvinas? Un icono de los 80 que fue perdiendo fuerza hasta prácticamente desaparecer en los 90. Eran tiempos de la “Movida Tropical”. El gran Roberto Fontana junto Marcelo Serantoni, productores de los míticos y largos programas de Cumbia que copan los sábados en Canal 2, transformaron la cumbia y volvió a explotar: Pocho “la pantera”, Ricky Maravilla, Miguel “conejito” Alejandro, El “mostro” Sebastián y el Grupo Sombras por el que pasaron Antonio Ríos y Daniel Agostini. La cumbia trepó nuevamente a la clase media, si bien la Mona había traspasado esa barrera con “Quien se ha tomado todo el vino”. Estos fueron los exponentes de la “Movida tropical” a los que luego se sumaron, Ráfaga, Volcán y “esa malvada” e innumerables grupos pero fueron Gilda y Rodrigo quienes tal vez más sobresalieron, ambos con un final trágico.
Cumbia, Chapa y Meta Guacha
Recién sobre el final de la década del 90 la cumbia dejó de cantar solo al amor y la alegría y paso a contar lo que pasaba en el barrio. Hubo algunos grupos antes tal vez como Meta Guacha, pero fue Pablito Lescano quien dio el paso fundamental. Dejo de disfrazarse como a él le gusta decir y se vistió como los pibes del barrio, equipo de gimnasia, remeras de fútbol, llantas y visera porque gorra usa la policía. Y Si bien su primer gran éxito fue “Laura” (popularmente conocido como: se te ve la tanga), es larga la lista de temas que compuso y desafiaban la autoridad siendo tal vez el más recordado y cantada hasta hoy en día “los dueños del pabellón”. Pablito fue el inventor de varios grupos, pero el primero que formó, donde dio el batacazo y lo lanzó a la fama fue: Flor de Piedra, al ritmo de “Sos un botón” dedicado a un pibe del barrio que se vendió y se hizo policía:
Sufre, por hacerte policía.
No, no lo puedo creer
vos ya no sos el vago, ya no sos el atorrante
al que los pibes lo llamaban el picante
ahora te llaman botón.Ya no estás, con tus amigos
y en la esquina te la dabas
de polenta, de malévolo y de matón
y solo eras un botón, y solo eras un botón.
Pablito arrancó hablando del barrio y la vagancia en tiempos de una desocupación galopante y una juventud que no podía encontrar trabajo. La esquina los juntaba y la policía era el anti. Pablito canta al desafió de la autoridad y la anti política. No creen en nadie pero se opone al poder. Y se reivindica 100% Negro, frase que Lescano tiene tatuada en el pecho. “Yo no toco cumbia villera, yo toco cumbia, ustedes le dicen villera porque vivimos en la villa, pero es cumbia” dijo declarando su pertenencia al barrio en oposición al otro que lo discrimina.
El COMFER careta y la censura previa
Pablo Lescano conoció la censura en el 2001, el COMFER, Comité Federal de Radiodifusión (donde parecemos volver) sacó un comunicado donde planteaba “Pautas de evaluación para los contenidos de la cumbia villera” y consideraba peligroso para el público que consumía el sub genero, que accedan a la información que daban los temas de cumbia villera. Según el informe “Las letras de los temas musicales de la denominada cumbia villera hacen referencia, entre otras cuestiones, a la realidad social imperante en los barrios marginales – tal como la delincuencia, la persecución policial y la escasez de recursos-, al rol de la mujer y al consumo y tráfico de sustancias psicoactivas” y el Comité considera una infracción la utilización de cierto léxico o jerga haciendo un glosario para distinguirlo, incurriendo a una suerte de censura previa, ya que los diferentes medios de comunicación no pondrían al aire algún contenido que signifique una multa para la emisora. En el glosario del COMFER figuraban por ejemplo:
Caño: arma de fuego, cigarrillo de marihuana, · Careta: el que se abstiene de consumir; · Cocaína: merluza, merca, lady, dama, polvo blanco, piedra, Blanca Nieves. Y aclaraban y censuraban hasta lo más obvio· Champú: champán.
`COMFER, pautas de evaluación para la Cumbia Villera
En el 2001 el Estado vio el árbol y no el bosque, como siempre apuntó a la víctima y olvidó que era el victimario en aquel entonces. Para el Gobierno de la Alianza los problemas sociales se resolvían por ejemplo: censurando la cumbia villera. Cuando lo que faltaba era trabajo y expectativas de vida. Pablo Lescano solo lo cantó de una menara pegadiza y con ritmo de baile. Pero la protesta no proponía más que el desafío a la autoridad, era la enunciación de la anti política, de los anti políticos, y tras la debacle del 19 y 20 de diciembre del 2001, los primeros días de enero, Pablito, se hacía presente en los estudios de América 2 y cantaba el recién escrito “100% Industria argentina” que remataba:
Patacones, Quebracho, Lecop
La puta que te parió.
Devolve la plata
que te llevaste al exterior
al exterior.Políticos de porquería
se robaron
lo poco que quedaba en la Argentina
yo sabía, que nos cabía
que venga la policía
y encima nos reprimía.
El tema no pudo cantarlo nunca más en vivo en un canal de aire. En el 2002 triunfo “el que se vayan todos” y Pablito Lescano con el ya mítico grupo Damas Gratis lo dijo claro. Hoy 14 años después la anti política vuelve con todo, Carlitos “la Mona” Jiménez siguiendo el viento cantó: “El tiempo pasó y todo sigue igual, ahora se la llevan a Bahamas y Panamá. Ahora están rodeados, que digan la verdad. Son los dueños del hambre y la tienen que pagar”, para rematar el tema con “el pueblo está cansado de tanta corrupción”.
La Cumbia y el Cuarteto, su primo hermano, nacieron como un baile de esclavos, pueblos originarios, negros y mestizos. La manera de canalizar el derrotero de dos continentes, África y América, que en un mezcladito hicieron su propia música. Música de clase y con clase que canta al amor, pero también supo cantar el descontento, sufrimiento y dolor del pueblo. Pero siempre fue, desafiando el título de este articulo, más contestaría que combativa.