UBER es una aplicación con la que cualquier persona puede ser chofer o cliente, y reemplazar así los miles de empleos que genera el sistema actual de taxis. Desde el Sindicato de Taxistas ya informaron que marcharán el próximo 20 de Abril. El silencio del Ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Y el anuncio tras la visita de Obama.
Por Federico Tártara
En México algunos playeros de las estaciones de servicio trabajan a colaboración; en el sudeste asiático son explotados millones de trabajadores que cosen pelotas y botines de fútbol, ganando sólo centavos, para que luego Nike termine vendiendo los productos en cientos y miles de euros; la aplicación UBER es otro ejemplo de la explotación laboral y la precarización que pone a los taxistas de todo el mundo en pie de guerra.
Este Domingo a través de su cuenta de facebook, la multinacional que llegó, luego y mediante la gira de Barack Obama, anunció que se encuentra abierta la inscripción para los interesados en sumarse a la plataforma virtual. “Ya se anotaron 5.000”, dijo en declaraciones radiales la argentina Soledad Lago Rodriguez, gerenta de comunicación para el Cono Sur de UBER; para pegadito y sin salirse del manual expresar “siempre trabajamos en sintonía con la ley”. Ante la pregunta acerca de la indemnización que tuvieron que pagarle al gremio de taxistas más grande de Francia, sólo se limitó a decir -con pronunciado desdén- :“en Francia la plataforma sigue funcionando”.
Desde el Sindicato de Taxistas no escatimaron repudios para el desembarco del sistema, y a través de un comunicado informaron que decretan el estado de alerta y movilización, por “el desembarco de una empresa trasnacional que pretende la desregulación del transporte público de pasajeros, que promueve el trabajo no registrado, la inseguridad vial, la evasión impositiva, la fijación de tarifas y el descontrol del servicio de traslado de pasajeros”.
La ley y la justicia
El 11 de Noviembre de 2010, la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó la Ley 3622, que prohíbe “la instalación de cualquier sistema que no sea por radiotaxi”, y es más en el inciso 12.2.5 puntualiza que “el servicio será prestado por vía telefónica o internet a través de centrales de radio taxi autorizadas”. Con esta normativa los trabajadores planean dar batalla ante la firma norteamericana, y también piden la inmediata intervención de las máximas autoridades de la ciudad, para que condenen este sistema de transporte.
En Francia, el juez de ejecución del Tribunal de Gran Instancia consideró el pasado 26 de Enero que la empresa debía indemnizar con 1,2 millones de euros a la Unión Nacional de los Taxis, por la afectación directa en los puestos de trabajo. Antes, en diciembre de 2014, ya un tribunal ya había sentenciado a UBER a pagar unos 150.000 euros por “práctica fraudulenta”.
La última doble jornada de los taxistas galos incluyó varios piquetes en las principales autopistas, que fueron reprimidas ferozmente por las fuerzas de seguridad que utilizaron gases lacrimógenos para que los trabajadores no puedan cortar otras arterias importantes. También se organizaron armando barricadas y hogueras en pleno centro de París, y las movidas se extendieron a varias ciudades, como Toulouse y Marsella. Finalmente, con el aval de la justicia el conflicto entró, por ahora, en un impasse.
Obama, Uber y Triaca
Es llamativo que el Ministro de Trabajo Jorge Triaca, aún no haya hecho alguna declaración por la controversia desatada luego del anuncio de la plataforma, y luego también de la gira de Obama. Por otro lado, Omar Viviani, referente del sindicato de taxistas, afirmó que la entrada del sistema “no lo vamos a permitir bajo ningún concepto”.
La intervención del Estado, es lo que aún se espera.