Un grupo de policías interceptó y esposó a dos jóvenes de la organización que corta calle 6 desde hace una semana en pedido de alimentos. Las mujeres que intentaron evitar su detención fueron reprimidas con gas pimienta. El comisario de la 1°, donde fueron llevados los jóvenes, reconoció no haber dado ninguna orden. La ONG “Ayudemos a ayudar”, tiene más de veinte años de trayectoria y colaboran con 325 comedores comunitarios.
Por Nicolás Hernández
Una carpa se apoya sobre las rejas de gobernación. En frente, un círculo de sillas con pibes, mujeres con bebés en brazos, una señora que revuelve una olla al lado de otra que pela papas. Es calle 6 de la ciudad de La Plata. La cuadra está copada desde hace 8 días por la ONG “Ayudemos a Ayudar”.
Según Estela Sánchez, la referente de esa organización, esa mañana se levantaron como cualquier otra. Dos de los pibes fueron a buscar agua caliente, como todos los días, a lo de una vecina. Minutos después tuvieron que correr a defenderlos.
Un grupo de policías los había esposado. Estela y otras mujeres se acercaron para evitar que se los lleven. Según los uniformados, los chicos habían arrojado agua caliente a un vecino, pero este negaba la versión. Igualmente los subieron al patrullero. Aquellas que intentaron impedirlo fueron reprimidas con gas pimienta y gases lacrimógenos.
“Una policía cargó la itaca y no sabemos de donde salieron”, reveló Estela. Según su testimonio, cuando el Comisario de la 1°se acercó al lugar, negó haber mandado a reprimir o efectuar cualquier tipo de acción contra los manifestantes.
Esto es peor
“Que no alcanza”. Esa la respuesta que le dan a “Ayudemos a Ayudar” el gobierno de María Eugenia Vidal. La oferta es de 4mil kilos, cuando venían recibiendo 30mil para sostener los 325 centros asistenciales de La Plata, Berisso, Ensenada, el conurbano y algunas localidades del interior. Estela dice: “Tenemos un trabajo social de 22 años, muy grande, pero ellos no lo entienden”.
Esta es la quinta vez que Estela se encadena a la gobernación. Pero esta vez “es peor, porque hace 8 días que estoy acá”, larga. Un medidor de la sensibilidad de cada gestión: en la anterior hacía falta un día de reclamo para que baje un ministro a “arreglar el tema”; ahora va más de una semana, dos detenidos, gases lacrimógenos y gas pimienta.