El diseño de grupos de indicadores es un arte en extinción. Los velocímetros y tacómetros solían colocarse en la parte delantera de las motocicletas como relojes mecánicos de una sola mano, proyectando solo la información más pertinente para el conductor: la velocidad del vehículo, la velocidad del motor y el odómetro. Luego, como la mayoría de las cosas analógicas, lo digital se convirtió en la preferencia y, en su mayor parte, sigue siendo la forma preferida de mostrar aún más información a los ciclistas, como el tiempo, la temperatura, los modos de conducción, el control de tracción y cualquier otro dato minucioso que el fabricante considere necesario. .
Nadie dice que tener acceso a todos esos datos sea innecesario o autoritario, todo lo contrario. Cuanto más pueda saber sobre lo que sucede con su bicicleta, mejor, pero, en una bicicleta moderna, toda esa información es más de lo que puede manejar un indicador analógico. Por lo tanto, las pantallas digitales son un mal necesario, pero su principal inconveniente es que carecen de estilo, carácter y todas parecen tener el mismo aspecto. Sin embargo, parece que la industria de las motocicletas se encuentra en una encrucijada y la oportunidad de un diseño único pero moderno está de regreso.
Las pantallas TFT a todo color o de cristal líquido de transistores de película delgada están ganando popularidad en la industria de las motocicletas. TFT es simplemente una versión más refinada de la conocida pantalla de cristal líquido (LCD), cuyo potencial ya se muestra en el Lexus LFA y Audis Virtual Cockpit. Y ahora, los fabricantes de motocicletas como Ducati están llevando esa tecnología al universo de las dos ruedas para aprovechar aún más los beneficios de una pantalla TFT.
Stephano Trabusi, Product Manager de Ducati Monster Line, explicó que la pantalla TFT es más visible durante el día, incluso con luz solar directa, la resolución es mucho más alta que la pantalla LCD normal, por lo que puedes tener mucha más información en una pantalla. Dado que la cabina de una motocicleta no tiene el beneficio de la sombra de un techo, las pantallas digitales y LCD más comunes son víctimas de un deslumbramiento severo. El sistema Bosch que ejecuta Ducati incluso va un paso más allá con un modo nocturno que puede saber si es de noche, si está en un túnel o en un entorno con poca luz y cambia el fondo de la pantalla a negro y la fuente a blanco, por lo que es más fácil de leer.
RUDY CAREZZEVOLI FOTÓGRAFO
Sin embargo, la visión nocturna es solo la punta del iceberg de TFT. Los complejos niveles de control de tracción y modos de conducción que vienen con el sistema Bosch significan que la pantalla debe poder recorrer numerosos menús y páginas y mostrar el control de tracción, los modos del motor y la configuración del ABS una vez programados. Dado que las bicicletas son mucho más complejas hoy en día, tienen cada vez más funciones y más electrónica; necesitamos esa resolución más alta para mostrar toda esa información. Y no solo eso, sino que Trabusi justifica el uso de la pantalla de Ducati de la manera más moderna posible, siempre ves la pantalla cuando conduces, y tiene que tener una sensación premium para una conducción premium. Hoy en día, estamos tan acostumbrados a nuestros teléfonos inteligentes con pantallas a color que se ha vuelto tan familiar. Y tener este nivel de resolución y color en nuestras bicicletas era de sentido común.
Ahí radica el problema con el sistema Bosch. Debido a que es de una empresa de software y electrónica de terceros, y debido a que está tan cerca de un paquete completo plug-and-play, un puñado de otros fabricantes BMW, KTM, Aprilia usan sistemas similares, si no idénticos. Así que terminamos con pantallas de corte de galletas que no son mejores que los sistemas digitales sin inspiración que reemplazaron. Pero hojear páginas, niveles, alternar modos de viaje y recibir llamadas a través de Bluetooth es, sin duda, intuitivo, pero hay una sensación abrumadora de que nadie está explotando la pantalla en todo lo que puede hacer. Es lo mismo que obtener un iPhone X y usarlo solo para selfies con poca luz y papel tapiz tricolor.
No hay ninguna razón por la que Ducati no pudiera crear su propia versión de Audis Virtual Cockpit entre los mapas, los diferentes diseños de grupos de indicadores y las pantallas creativas, sería como nada más sobre dos ruedas. El potencial creativo está ahí, pero hasta que alguien lo desbloquee, estamos atrapados en este aburrido purgatorio de ángulos rectos y colores primarios.
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