¿Qué es?
Una versión sencilla de la amada Scout Bobber de los indios que se deshace un poco del tamaño del motor y la potencia, pero también del peso y el precio. Los últimos dos ajustes apuntan a una mayor accesibilidad y asequibilidad, combinándose con una buena apariencia feroz y aerodinámica para hacer de este viaje la droga de entrada de la marca.
¿Es nuevo?
Indian anunció la Scout Bobber Sixty y comenzó a enviarla a los concesionarios en la primavera. He estado babeando por eso desde entonces, y salté a bordo para hacer una prueba de conducción en octubre.
¿Qué lo hace especial?
En primer lugar, aquí está el meollo de las diferencias de especificaciones con el hermano mayor de esta bicicleta: la Sixty viene con un desplazamiento y una potencia ligeramente menores que la Bobber 999 cc original que genera 78 ponis, en comparación con 1133 y 100. Esas concesiones se traducen naturalmente en una menor peso (548 libras mojadas, frente a 572) y reducir el precio por unos saludables dos mil ($8,999 versus $10,999).
Sin embargo, una cosa que esta bicicleta no sacrifica es un aspecto totalmente rudo. El que arranqué podría ser apodado 50 Shades of Black (All of Them Gorgeous). Tienes que amar el tanque curvilíneo, el asiento redondeado, los guardabarros recortados y el motor y las tuberías oscurecidas. No muy diferente de una dulce Scout en tonos de espuma de mar que conduje por Dakota del Sur hace unos años, la Sixty se las arregla para parecer un poco personalizada aunque no lo sea, y escuché cumplidos sobre ella en todos los lugares en los que monté.
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Nada se siente fuera de lugar en esta bicicleta; y desde el momento en que pasé la pierna por encima del asiento relativamente bajo de 25,6 pulgadas, supe que tenía todo lo que necesitaba para llegar a donde quería ir… y realmente ni una sola cosa más. Esa es la base del título de esta reseña: la Sixty se remonta a las raíces primitivas del motociclismo, totalmente asesinas sin relleno. Demonios, ni siquiera tiene un indicador de gasolina, solo una pequeña luz que se enciende cuando te estás quedando sin gasolina.
¿Cómo se monta?
Oh, me moría de ganas de llegar a esta pregunta, porque maldita sea, esta bicicleta es divertida. Saliendo del tiempo de asiento en algunas motocicletas Indian mucho más grandes y cómodas como la Chieftain Limited y la Chieftain Elite , la Sixty se sintió casi como un juguete.
El peso ligero combinado con un centro de gravedad bajo se traduce en un manejo verdaderamente placentero, alentando al ciclista a inclinarse en las curvas y raspar las clavijas, incluso simplemente andando por la ciudad. El embrague y la palanca de cambios sin complicaciones facilitan hacer clic en las cinco velocidades de la bicicleta. La camioneta es bastante ágil, los frenos son suaves y receptivos y, a diferencia de algunos cruceros más toscos que he montado, el Sixty no pelea por entrar en punto muerto. (Nota: todos esos factores se suman a una primera bicicleta casi perfecta para un nuevo ciclista).
Me divertí tanto paseando por la ciudad de Nueva York que tuve problemas para borrar la sonrisa de mi rostro. Hice recados para correr solo para poder sacarlo, y cuando regresaba a casa, casi invariablemente perdía el giro de mi calle solo para poder saborear una vuelta rápida más.
Habiendo dicho eso, una línea en mi artículo original sobre esta bicicleta resultó bastante profética: si usted es un viajero de carretera regular que anhela comodidades como control de crucero y empuñaduras térmicas, busque en otra parte. Uno pensaría que habiendo escrito una oración así, no tomaría la bicicleta y casi de inmediato me embarcaría en un viaje por carretera de casi 100 millas a las afueras de Filadelfia. Estarías equivocado.
En realidad, el viaje fue bastante tranquilo, la bicicleta es lo suficientemente pesada y baja como para sentirse bastante estable en carreteras rápidas y transitadas, pero no fue exactamente un viaje de placer. Un poco de brisa en la cara cuando no tienes parabrisas es hermoso en una carretera soleada de dos carriles… pero estaba nublado, el viento azotaba y estaba llegando a 90 en la I-95, así que estaba agradecido por mi total -casco facial.
También estaba maldiciendo las clavijas colocadas hacia adelante y la falta de un asiento trasero sobre el cual amarrar las cosas, ya que tuve que esforzarme un poco mientras cargaba un paquete lleno de equipo de campamento todo el camino. Consejo profesional: en tales situaciones, afloje las correas de la mochila y simplemente deje que la bolsa se asiente en el guardabarros para aligerar su carga.
¿Algo más destacable?
Como una verdadera bobber, la Sixty viene con un solo asiento, aunque un asiento trasero del mismo color y un juego de reposapiés para el pasajero son solo dos de los más de 140 accesorios de marca con los que puede actualizar. Consejo profesional 2: en un apuro, un asiento con ventosa de $ 16 de Amazon solo se asegurará de que su pasajero sea relativamente pequeño y afable, y no vaya demasiado lejos, ya que tendrán que ser creativos con el lugar donde descansan los pies.
Para ser justos, la carretera no es realmente donde Indian pretende que pases la mayor parte de tu tiempo en esta bicicleta. Todos los materiales de marketing y las imágenes del sitio web la posicionan como una motocicleta urbana sobrecualificada, perfecta para tomar café, observar las hojas, disfrutar de paseos cortos y demás.
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Y ahí es donde resuena otra línea de mi historia original: si está buscando una bicicleta genial para la ciudad a un precio aún más bajo, podría ser el momento de montar una Sixty. Mis preciosas pocas semanas con esta bicicleta solo reforzaron ese sentimiento, así como este: si le das una vuelta de prueba, seguro que no tendrás ninguna prisa por traerla de vuelta.
¿Cuánto cuesta?
El precio base de la Scout Bobber Sixty con pintura Thunder Black es de $8,999. Agregar ABS eleva ese número a $ 9,799. Y para ABS y uno de los otros tres colores (Thunder Black Smoke, Blue Slate Smoke y Titanium Metallic), el precio es de $10,299.
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