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Hay una cierta mística que rodea a Patek Philippe que existe incluso entre los fanáticos acérrimos de los relojes, y la mística es comprensible. Después de todo, un negocio que ha estado en funcionamiento continuo durante más de 175 años y que tiene precios de, en ciertos casos, seis cifras altas (y más en subastas) debe estar en la cima de su juego, y esta noción puede ser intimidante en varios niveles. Muchos de nosotros tendemos a admirar su trabajo desde lejos, sabiendo que estos relojes son en gran medida inobtenibles simplemente en virtud de su precio y exclusividad. Complicaciones de gama alta, alta relojería , metales preciosos: todos estos son sellos distintivos de Patek Philippe con los que los coleccionistas de relojes están familiarizados.

Entonces, ¿cómo entra uno en este mundo de la relojería de alta gama? ¿Cuál es el precio de la entrada? ¿Por dónde empieza uno? Todas estas son preguntas legítimas que vale la pena abordar, y aunque la verdad es que cada una tiene varias respuestas posibles, hay un punto de entrada bastante lógico a Patek Philippe que puede ser apreciado tanto por el novato como por el coleccionista experimentado: a saber, el Calatrava.

Algunos antecedentes

Tras la gran caída de la bolsa de valores de 1929, menos clientes tenían los medios para comprar los complicados relojes de Patek, por los que la firma era famosa. Jean y Charles Henri Stern, copropietarios de una fábrica de esferas, compraron una participación mayoritaria en el renombrado relojero en 1932 y, en un intento por revitalizar el negocio, decidieron diseñar un producto que atrajera el apetito europeo por relojes más simples y entrar a un precio más bajo.

Los hermanos Stern solicitaron la ayuda del diseñador de relojes inglés David Penney y, en 1932, presentaron el Calatrava, un reloj de vestir que encarna la simplicidad, la elegancia y la gracia, y desde entonces se ha convertido en uno de los modelos insignia de Patek Philippe, así como en el reloj de vestir por excelencia. . Influenciados por la escuela Bauhaus alemana establecida por Walter Gropius en 1919, estos relojes encarnan la filosofía de economía y elegancia de los movimientos "menos es más", y toman su nombre de la Cruz de Calatrava, el símbolo del siglo XII de la orden militar española de Calatrava y símbolo de Patek Philippe.

A pesar de la introducción de numerosos modelos diferentes a lo largo de los años, la esencia del Calatrava se ha mantenido bastante constante desde la década de 1930: una caja redonda con asas integradas (la mayoría de las veces en un metal precioso), una esfera simple con marcadores (aunque árabe, Breguet o a veces se han usado números romanos), manos de hoja o espada, y la capacidad de complementar perfectamente un traje o ropa formal mientras se las arregla para pasar desapercibido. Y aunque la línea Aquanaut presenta otro punto de entrada a Patek por un precio similar (aproximadamente la marca de $ 20,000), es el Calatrava el que ha logrado seguir siendo un elemento básico en el catálogo de la compañía durante más de 85 años.

Hablamos con Larry Pettinelli, presidente de Patek Philippe USA sobre la línea Calatrava, por qué resiste el paso del tiempo y cómo constituye el punto de entrada perfecto a Patek Philippe:

Entrevista con Larry Pettinelli, presidente, Patek Philippe EE. UU.

P: ¿Qué es importante comunicarle a alguien que está buscando comprar su primer reloj serio? ¿Qué hay en el Calatrava y en el Patek que esta persona debería entender?
R: Lo primero es la fabricación. ¿Por qué Patek Philippe es Patek Philippe? ¿Por qué mantienen su valor en una subasta? ¿Por qué debería estar mirando un reloj de $ 20,000? Cuando comencemos esa conversación, debemos comenzar a hablar sobre el proceso de fabricación de principio a fin, las extraordinarias longitudes de acabado a mano. Es una pieza de arte usable (que estaban creando) y no es desechable. Y este es un tipo de producto muy diferente al que compra la mayoría de los jóvenes. El iPhone es algo que tendrá que actualizar cada año, la tecnología avanza tan rápido que dentro de tres años, probablemente tendrá que regalar lo que tenía. Pero con estos relojes, este no es el caso. Hay un estilo simple y efectos visuales duraderos, nada que vaya a pasar de moda.

Un Calatrava de los años 40 o 50 tiene la misma cantidad de acabados y niveles de precisión que los relojes que tenemos hoy; se hicieron de forma ligeramente diferente, pero los principios son exactamente los mismos y no estaban cambiando las cosas simplemente por hacerlo. Cada Calatrava tiene la misma cantidad de acabado que una magnífica repetición de minutos; el acabado a mano es el mismo, simplemente hay más piezas en la repetición de minutos.

No todos necesitan un reloj de $ 20,000, pero si le interesa algo que tal vez pueda transmitir a sus hijos o a otra persona, tiene la oportunidad de obtener uno de los mejores productos en la categoría. Cuando compré mi primer Patek, quería saber que podía poseer lo mejor de algo, lo cual es un sentimiento raro en un hombre joven. No puedo comprar un cuadro de Monet o el Ferrari de primera línea, pero puedo tener uno de los mejores relojes del mundo.

P: En su opinión, ¿qué tiene el Calatrava que lo hace atemporal? ¿Cuál es la esencia de la línea que comienza con la escuela Bauhaus?
R: Su forma sigue a la función. Tiene que ser algo que puedas mirar durante 30 o 40 años y Bauhaus es sin duda lo fundamental, pero creo que ya sea que estés mirando las manos o los marcadores, hay una simplicidad (para ellos) no se trata de crear piezas muy excéntricas. . Se trata de algo que es atemporal. Marcadores de palo, dauphine o manos de espada, esa es la esencia de Calatrava. Ahora, puede vestirlo un poco haciendo una orejeta más elegante o haciendo algo con un bisel escalonado, pero es un cambio muy sutil. En un momento, cuando empecé (con Patek Philippe), probablemente teníamos cinco o seis Calatravas con el bisel claveteado. Hicimos uno con la fecha y otro sin fecha, hicimos uno con un segundero de barrido automático, todos se veían exactamente iguales. Teníamos cinco o seis modelos diferentes, pero solo había una diferencia muy sutil en el diseño. ¡Y los vendimos todos! La gente se sintió atraída por la simplicidad.

P: Si vuelves a un catálogo de Patek y miras una pieza de, digamos, los años 30 o 40, tal vez un Calatrava estilo piloto con números arábigos, todavía es reconocible como un Calatrava. Entonces, debe haber algo sobre el lenguaje de diseño en general, realmente no es solo un tipo particular de manos o marcadores, sino el paquete completo.
R: No es una coincidencia, porque muchas veces, a lo largo de los años, cuando hacemos que la gente de I+D diseñe estos relojes, regresan a su propio museo, echan un vistazo a algunas de las piezas más antiguas y dicen: Ok, bueno, no lo hemos hecho. visto eso en un tiempo. Nos gusta que lo introduzcamos en la nueva pieza. Así que hay mucha estética histórica que verás, y eso no es un accidente.

Hay mucha estética histórica que verás, y eso no es un accidente.

P: Evidentemente, es necesario realizar algunas actualizaciones periódicamente para que el Calatrava siga siendo relevante para la próxima generación. Entonces, ¿cómo hace para actualizar el reloj manteniendo su esencia para sus clientes, especialmente en lo que respecta al tamaño?
R: Los relojes tienden a fluctuar con respecto al tamaño. En la década de 1950, fabricábamos algunos relojes de 40 mm y 50 mm. Y si alguna vez ha estado en nuestro museo y mira hacia atrás a algunos de los relojes de los años 50, esa fue una era de relojes de gran tamaño. Y luego, cuando regresas a los años 60 y 70, se vuelven muy pequeños y muy delgados. En este momento, creo que estaban entre 38 y 40 mm, y ese parece ser un buen punto de equilibrio.

Es difícil actualizar el tamaño (de la caja) también porque las proporciones cambian. A veces no puedes simplemente agrandar todo, simplemente no se ve igual, no se ve bien. Entonces, Thierry Stern es muy consciente de hacerlo de la manera correcta. No ir por la borda. Sabes que no nos vamos a los extremos, quiero decir, esa no es nuestra marca.

Sr. Philippe Stern, cuando hicimos el calendario anual, el 5035, el original, los desafió, dijo: No, no, eso es demasiado grueso y es demasiado grande. Lo quiero más delgado y quiero uno más pequeño. Y esos relojeros tenían un dolor de cabeza ridículo al tratar de poner eso en una caja más pequeña, pero lo hicieron. Pero creo que, naturalmente, viste que incluso el calendario anual volvió a crecer a una caja de tamaño normal de 38 mm porque hizo mucho más fácil crear las ruedas, la fabricación y la reparación, que también es importante.

Es difícil actualizar el tamaño (de la caja) también porque las proporciones cambian. A veces no puedes simplemente agrandar todo, simplemente no se ve igual, no se ve bien.

P: Con Patek, a diferencia de muchas otras marcas de relojes, un reloj de acero suele ser significativamente más raro y valioso. ¿Existe una decisión consciente de producir la mayoría de los Calatrava en metales preciosos debido a su funcionalidad como relojes de vestir?
R: El factor primordial es que podemos hacer 60.000 movimientos por año, punto. Hemos estado atascados en 60.000 durante unos tres o cuatro años, y eso tiene más o menos que ver con el hecho de que se necesitan más relojeros para fabricar más relojes. En nuestro caso, debido a que necesitamos más acabados a mano, nos quedamos estancados en 60,000, por lo que los Stern tomaron una decisión comercial consciente de no fabricar más de un 25 o 26 por ciento de productos de acero.

Cuando se trata de eso, miras la línea Nautilus y la línea Aquanaut, tenemos mucho acero en esa línea, que debes tener. Entonces, cuando miras los otros movimientos, dices, está bien, bueno, vamos a poner eso en metales preciosos.

El otro factor real en esta ecuación es que ya sea que lo coloque en una caja de acero o en una caja de oro, no afectará el precio de manera tan dramática, porque la realidad es que cuando observa el desglose de esos productos que pasan por la aduana, la mayor parte del dinero está en el movimiento. Entonces, sí, podríamos ponerlo en acero, y tal vez lo reduciría en un par de miles de dólares. Pero la cantidad de metal de la caja no determina realmente la mayor parte del precio.

La mayoría (del valor) proviene realmente de la finalización y el movimiento y el tiempo y el esfuerzo y la precisión en ese movimiento. Entonces, en el mundo de Patek Philippe, el acero es realmente buscado por su rareza, no tanto porque reduce los puntos de precio. Ahora, es posible que vea algo en el futuro en nuestro esfuerzo por revitalizar el Calatrava. Es posible que vuelva a ver otra pieza de acero.

P: ¿El mercado vintage ejerce alguna influencia sobre la relojería actual de Patek, no necesariamente en términos de tendencias, pero tal vez indicando qué tiene poder de permanencia?
R: Sí, seguro. Por ejemplo, hay algunos de estos relojes asimétricos de los años 60 que eran realmente divertidos y modernos, y tratamos de reintroducirlos a principios de la década de 2000. Y sabes, son muy, muy especiales, o los amas o no te gustan. Entonces, construir una línea que vendemos continuamente año tras año con asimétrica probablemente no va a suceder. Pero como dije, hemos tenido un éxito realmente bueno, y cuando miras las piezas del museo dirás, oh sí, esta está influenciada por esto, y esta está influenciada por esto. Y siempre hay gente buscándolos, para bien o para mal.

P: Este concepto de que la misma tecnología entra en un movimiento de Calatrava que en un movimiento más complicado, y que el cliente recibe la misma atención a los detalles, ¿puede explicarlo un poco?
R: Ojalá pudiéramos llevar a todos a nuestros talleres. Hay alrededor de 2000 empleados allí, puedes ver realmente cuántas manecillas tocan realmente cada reloj, aunque es (algo) del tamaño de una moneda de veinticinco centavos, es extraordinario, y luego realmente aprecias de qué se trata.

Cada reloj toma al menos un mínimo de un año para hacer. Cuando se suman todos los acabados a mano, se necesita un mínimo de un año para el reloj más simple. Tal vez no lo aprecie hasta que lo vea, pero hay personas que literalmente están recortando las piezas de nuevo, estaban hablando de una integración vertical de fabricación completa. Así que tienes grandes máquinas con las que cortamos la caja inicial, la parte inicial, y luego pasa por la cadena alimenticia y se termina a mano, a mano, a mano, hasta que se convierte en algo que funciona dentro de ese movimiento.

Los relojes de los años 50, 60 están acabados a mano para ese movimiento en particular, por lo que le dan un número de movimiento separado. El caso se hace por separado para ese accesorio, y le dan un número de caso por separado. Y más allá de la capacidad de producción, cada reloj que fabricamos desde el principio en 1839 está documentado en nuestros archivos. Entonces, si necesitamos regresar y averiguar, está bien, qué movimiento está dentro de qué reloj, qué parte fue hecha por quién y cómo volvemos a hacer esa parte. Bueno, todavía existen muchos esquemas de algunos de esos primeros relojes, y se remontarán a un reloj del siglo XIX y, a veces, reharán una parte.

Muchas marcas después de 25 años, dirán: ¿Sabes qué? Ya no tenemos ese fabricante de piezas. No tenemos a nadie con la capacidad para hacerlo. Así que lo siento. Pero repararemos todo lo que hemos hecho. Y esa es una gran diferencia en toda la industria. Y creo que cuando estás gastando esta cantidad de dinero, es un gran consuelo saber que no vas a dejar el reloj si tus nietos lo tienen. Todavía vamos a repararlo.

A veces, los retrasos en el servicio son bastante significativos porque tal vez solo tenemos tres personas que reparan un movimiento en particular, pero lo repararemos y, como dije, si necesitamos enviarlo a Ginebra y rehacer las piezas, bueno, hazlo. también. Así que es emocionante y divertido cuando vas allí y conoces a una o dos personas que realmente están haciendo el trabajo. Se llaman pivotors, y lo que hacen es rehacer partes de las piezas antiguas que llegan, y estos muchachos son simplemente extraordinarios.

Solo hemos tenido uno o dos pivoters para siempre, así que tenemos que seguir entrenando a estos muchachos, pero este pivote, creo que si miras todo el trabajo que ha hecho desde el momento en que se convirtió en relojero hasta ahora, quizás tenga 55 años o más. 56 años no son miles de relojes. Es como, ya sabes, es una pequeña pila de relojes. Dedican ocho meses, 10 meses al año a rehacer un viejo reloj de bolsillo, y en 30 años, tal vez hicieron 30 relojes, tal vez algunos más. Pero no son miles de ellos. Entonces esas personas son insustituibles, al cien por cien.

Creo que esto habla de lo que está recibiendo, lo que está pagando y cuánto poder de permanencia tienen nuestros relojes. Has visto nuestra publicidad: en realidad nunca tienes un Patek Philippe, solo lo cuidas para la próxima generación. Bueno, no puedes tener esa campaña publicitaria y luego no cuidarla.

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