VAMOS A VOLVER

ZÁRATE RESISTE

(Texto y Fotos: Trinchera Sur) A los más de 1000 despidos en Atucha (600 de Uocra, 200 Uecara y 200 entre cocineros, transportistas y personal de seguridad) se suman 400 trabajadores de Siderca (Grupo Techint, empresa que recientemente inauguró una planta en Estados Unidos), 150 de Lanxess (Petroquímica), 160 de Carboclor y 10 de Papelera del Plata. Lo que está ocurriendo en el polo industrial de Zárate es sólo una muestra más de la política a nivel nacional del actual Gobierno. Sin embargo, desde el martes 4 de Julio, los trabajadores decidieron el corte parcial de la rotonda ubicada a sólo 200 metros de la ruta del Mercosur. Crónica y galería de fotos que reflejan cómo el oficialismo está “haciendo lo que hay que ser” (como aseguran sus propagandas) en el marco de un claro plan de ajuste en contra de la industria nacional. Ellos tienen la certeza de que el trabajador es un costo más, pero olvidaron un pequeño detalle: Zárate Resiste.  


Luego de la puesta en marcha al 100% de la Central Nuclear Atucha II, obra que comenzó en 1981 bajo el régimen militar y concluyó en 2015 por impulso del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, más de 2000 obreros de la construcción quedaron sin trabajo al paralizar la obra de Atucha III, un mega proyecto de más de 3 mil millones de dólares con financiamiento externo, principalmente de China.

En febrero de 2016 muchas fueron las marchas y manifestaciones en las ciudades de Lima y Zárate: cortes en la rotonda del complejo Zárate-Brazo Largo entre las rutas nacionales número 12 y 6 y movilizaciones hacia el Ministerio de Trabajo, con sede en Buenos Aires, reclamando la continuidad del plan nuclear y la soberanía energética.

Pese a ello, los telegramas de despidos llegaron para capataces, supervisores, administrativos, técnicos, cocinero y personal de seguridad (todos, en su mayoría, vecinos de las ciudades cercanas). El abogado del Sindicato de Uocra, Facundo Ocampo, comento al salir de la reunión con el Ministro Aranguren en febrero de 2016  “Nos mintió en la cara. Nos aseguraron que mantendrían las fuentes de trabajo, pero hoy nos encontramos con esta triste realidad”.

Fue gracias a la gran lucha durante marzo de 2016 que se reincorporaron a 1000 obreros para continuar con las obras en Atucha III y Carem 25. Pero en Junio de 2017 les volvió a llegar el telegrama de despido, lo que demostró una mentira más del Ministerio de Trabajo y del Ejecutivo Nacional a la cual ya nos tienen acostumbrados, aunque la realidad de los medios no lo reflejen o bien demuestren lo contrario. Pero esta vez el síntoma se hizo carne, asfalto y fuego.

Las seccionales de Uocra, Suteba, Quimicos y la CTA comenzaron con el reclamo en la rotonda del Puente Zárate Brazo Largo para visibilizar el conflicto a nivel nacional. Desde el martes 4 de julio se instalaron carpas y ollas populares que guarecen a los obreros del frío y las fuertes lluvias. Por momentos se corta una vía de la Ruta 12, Ruta Nacional que comunica a la Provincia de Buenos Aires con Entre Ríos y por donde circulan vehículos y tranportes de pasajeros y de carga en general desde, o hacia, Uruguay, Brasil y Paraguay  (llamada por eso “la ruta del Mercosur”) .

La soga la siguen estirando arriba del fuego prendido. La Gendarmería y la Prefectura están alerta. Esperan a la vera de la ruta. Se muestran sin actuar pero los trabajadores tienen conciencia y memoria: todo intento de corte total de rutas ha sido reprimido en pos de la libre circulación de los vehículos, anteponiendo el derecho individual de unas vacaciones frente al reclamo colectivo de fuentes de trabajo.

El conflicto sigue latente. Los cortes mantienen el fuego prendido y la gendarmería espera la orden. Los trabajadores resisten, comparten ollas populares y realizan asambleas. Hay hambre y el relato del gobierno/medios parece tocar fondo pese a la cercanía de las elecciones. No se sabe cuál sera la decisión que tomen Triaca y Macri en este caso pero, sobre todas las cosas, habrá que esperar la respuesta de los trabajadores ante un nuevo ofrecimiento (en caso de que exista) luego de todas las mentiras esgrimidas hasta el día de hoy.